"Estoy en paro, vendo mi riñón"

Vendo mi riñón. Soy una persona que vive en Barcelona. Soy deportista, tengo buena salud, ningún vicio. Estoy desempleado, por esta razón es que estoy ofreciendo uno de mis riñones". Este anuncio fue publicado hace dos semanas por Ramiro, un inmigrante ecuatoriano, en una página de venta y compra de objetos en Internet. "Trabajaba en la construcción y hace cuatro meses me quedé en paro. Tengo deudas por más de 9.000 euros", explica desesperado.

Ramiro no es el único que, coincidiendo con la crisis económica, ha puesto en venta un órgano por la Red. A pesar de que el ofrecimiento de órganos a cambio de dinero en España está penado por la ley, son varios los españoles e inmigrantes que pretenden salir de sus apuros económicos a través de una hipotética venta. "La operación me asusta bastante, sí", afirma este ecuatoriano, que tiene que mantener a sus padres.

Mirna, que tiene 20 años y es inmigrante boliviana, colgó durante un mes y medio en un portal de Internet un anuncio donde vendía por 200.000 euros medio riñón. "Lo puse en un momento de apuro. Sólo me llamó una persona, una mujer española que necesitaba un riñón para su hermano. Pero no nos pusimos de acuerdo, porque en España no se pueden hacer las operaciones y yo empecé a ver riesgos...", cuenta Mirna por teléfono desde Almería. Lo último que supo de la mujer misteriosa, que nunca dio su nombre y siempre llamaba desde un número oculto, es que su hermano había fallecido.

En la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) niegan que en España, al margen de la sanidad oficial, se pueda realizar un trasplante de riñón o de hígado. "Es imposible. Esas personas que se ofrecen, que seguramente si fuera posible ni lo llevarían a cabo, están creando falsas expectativas", advierten desde la ONT, negando cualquier leyenda urbana sobre trasplantes clandestinos en España.

La Organización Mundial de Salud (OMS) estima que un 10% de los trasplantes que se realizan en el mundo se hacen de manera ilegal. Alguien de un país rico paga por tener un riñón o un hígado de alguien de un país pobre, denuncian varias asociaciones de derechos humanos. En medio, las mafias que se lucran con el negocio y que van sorteando las leyes y viajando a países donde el trasplante de órganos a cambio de dinero no está todavía penado.

Con la fantasía de que algún desconocido le pague un viaje de este tipo, un hombre, con residencia en Asturias, también ha puesto en venta sus órganos a través de un anuncio. Lo hace, cuenta por teléfono, por problemas económicos, pero nunca le ha llamado nadie. "Se me ocurrió, pero la verdad es que no tengo ni idea de cómo funciona el tema. Sólo sé que en España es ilegal y tendría que irme a otro país, a Colombia o por ahí", explica este hombre, que sólo aceptaría salir en este reportaje con nombre y apellidos a cambio de una compensación económica. Por cualquier órgano de su cuerpo, "que luego me permita seguir vivo, claro", pide 200.000 euros. "Mi familia no lo sabe", concluye.

Isabel, otra española que vive en León, se anunció así: "Por problemas económicos graves me veo obligada a vender riñón o hígado (200.000 y 350.000 euros, respectivamente). Mujer, 41 años, sana, rh+". Y se justifica: "He trabajado toda mi vida y ahora mismo estoy en bancarrota".
Esta mujer cuenta que sus problemas comenzaron cuando su negocio se quemó en un incendio. "La hipoteca me la está pagando un amigo y he tenido que prostituirme, con 41 años, algo que nunca había hecho....", relata desesperada. De momento, tampoco le ha contestado nadie.

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