El paro alcanzó en febrero un nuevo récord de desempleados (casi 3,5 millones), pero se quedó algo por debajo de los peores escenarios de los expertos. Después de los 200.000 parados de enero, en febrero 154.000 personas se dieron de alta en las listas del Inem, lo que ha llevado a que la cifra total de parados se sitúe en 3.481.859, un 4,63% más que en enero. En los últimos doce meses, el paro ha crecido un 50% .

Pese a la moderación del vertiginoso ritmo de subida con el que se inició el año, Gobierno y expertos coinciden en que seguiremos viendo malos datos del paro hasta el verano, cuando podría haber una mejoría por el tirón de los trabajos estacionales. En el otoño, sin embargo, el desempleo repuntará de nuevo, en opinión del secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado.

Históricamente, febrero ha sido un buen mes para el paro porque muchas obras se reanudan o se inician, con el consiguiente descenso de desempleados en el ladrillo. Aunque este año se ha roto la tendencia y el paro en el sector ha subido, lo ha hecho a su ritmo más bajo desde marzo del año pasado.

Es el segundo mes que el paro en la construcción sube con menos fuerza que en el resto de los sectores, por lo que la purga en el ladrillo puede estar debilitándose (después de duplicar el paro y destruir casi 600.000 puestos de trabajo en un año).Los parados sí crecieron con fuerza en la industria y los servicios. En este último sector pueden buscar refugio muchos desempleados del ladrillo, al igual que en la agricultura, donde están a punto de comenzar las campañas de recolección.  

En cuanto a la afiliación, se redujo en casi un 6% en términos interanuales. El empleo asalariado ha sido el principal perjudicado, ya que se perdieron 55.000 puestos de trabajo en un mes. La industria manufacturera y el comercio son las actividades que más empleo destruyen, al doble de ritmo que la construcción.

Una actividad crea empleo contracorriente: la educación, que sube un 1,63%. También la hostelería mejora su afiliación respecto a enero. Se intensifica la tendencia en la destrucción de empleo a eliminar puestos para hombres, que se recortan a una tasa del 8,6% anual.

El ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, es más optimista al asegurar que si la construcción sigue subiendo “más moderadamente”, se podría estar en la dirección “de ir tocando fondo” en la destrucción de empleo.

Sin embargo, el servicio de estudios de la Asociación de Grandes Empresas de Trabajo Temporal (AGETT), recuerda que sólo con que se apunten 50.000 personas más al mes en lo que queda de año –“algo descontado”– ya se sobrepasaría la barrera de los cuatro millones de parados.