El Parlamento libanés no logró reunir el quórum suficiente para elegir a un nuevo presidente y ha desaprovechado así la última oportunidad para nombrar al sucesor de Emile Lahud, cuya posición es ahora incierta.

Un comunicado emitido por la oficina del presidente de la Cámara, Nabih Berri aseguraba que decidió el aplazamiento hasta el próximo viernes 30 para "permitir consultas adicionales que permitan un consenso para la elección del presidente".

La constitución libanesa prevé que el presidente, que debe pertenecer a la comunidad cristiano-maronita, sea elegido entre el 25 de septiembre y el 24 de noviembre.

Hasta ahora no ha podido lograrse ningún acuerdo entre la mayoría y la oposición, pese a las tentativas conciliadoras llevadas a cabo no sólo por líderes locales y regionales sino también por la comunidad internacional, en especial por los ministros de Asuntos Exteriores de España, Francia e Italia, que visitaron varias veces el Líbano, la última vez, ayer jueves.

"El gobierno llenará el vacío constitucional. No es una solución sana, aunque (pueda servir como arreglo) temporal según un acuerdo tácito entre todas las partes", dijo a Efe el diputado de la mayoría Michel Faraon en el Parlamento, donde reinaba un ambiente de expectativa, confusión y nerviosismo antes de la votación.

Los diputados de la mayoría llegaban al Parlamento en coches blindados y con vidrios ahumados, mientras que los de la oposición, como ya ha ocurrido en las ocasiones anteriores, se presentaron en la cámara pero no entraron en el hemiciclo a la hora de la votación, por lo que no se completó el quórum y, a la media hora, el presidente de la cámara, el chií Nabih Berri, levantó la sesión.

Faraon dijo que el acuerdo tácito entre las dos partes enfrentadas consistía en que "la mayoría parlamentaria no elegirá un presidente por mayoría simple, mientras que la oposición aceptará, de modo indirecto, el actual gobierno de Siniora".

"Aunque no hemos llegado a una solución antes del plazo constitucional, las iniciativas y contactos continúan", agregó, señalando que "los diputados se consideran en período electoral hasta la elección de un nuevo mandatario".

A preguntas de Efe, el diputado del Hizbulá Hussein Hajj Hassan, afirmó que, "aunque la sesión ha sido pospuesta, continuaremos los contactos y negociaciones hasta llegar a un consenso, que esperamos lograr".

Por su parte, el diputado Samir Franyie, afirmó que "la situación no es fácil, pero hay que excluir la posibilidad de dos gobiernos, porque al parecer el presidente Lahud no se quedará en el poder".

Franyie atribuyó el aplazamiento de hoy a la conferencia de Annapolis, aunque señaló que "no fuimos nosotros (la mayoría parlamentaria) los que tomamos esta decisión".

La incertidumbre planea ahora sobre la actitud del presidente Emile Lahud, cuyo mandato expira esta misma noche.

Según la constitución, Lahud, que ha servido en su puesto durante un mandato de seis años, prorrogado luego por un periodo excepcional de otros tres -prórroga apoyada por Siria-, termina su mandato en la medianoche del viernes al sábado.

Si abandona antes de esa hora el Palacio Presidencial de Baabda, el país se quedará sin presidente al menos durante una semana, hasta la próxima sesión parlamentaria, pero podría ser por más tiempo, en caso de que tampoco entonces se logre un consenso.

El vicepresidente de la cámara y diputado de la mayoría, Farid Makari, ya declaró a las puertas del parlamento que "si decide quedarse, será un delito contra la constitución, lo que está castigado por la ley".