Público
Público

La OTAN se amplía a los Balcanes y entreabre su puerta a Ucrania y Georgia

EFE

La OTAN ha tomado hoy la trascendental decisión de ampliarse hacia los Balcanes occidentales, la región más inestable de Europa a lo largo de la historia, y ha reconocido la aspiración de Ucrania y Georgia, dos repúblicas ex soviéticas, a formar un día parte de la Alianza.

En su cumbre de Bucarest, los líderes de la Organización del Tratado del Atlántico Norte han invitado formalmente a Croacia y Albania a iniciar ya las negociaciones para la adhesión, la cual podría hacerse realidad más o menos en un año.

Finalmente, no han podido extender la invitación a Macedonia, el tercer candidato balcánico, porque Grecia sigue negándose a reconocer a su vecino del norte con ese nombre que considera un patrimonio histórico heleno y un motivo de conflictos territoriales futuros.

El comunicado final del Consejo Atlántico señalará, no obstante, que en cuanto griegos y macedonios resuelvan la disputa sobre el nombre, Macedonia será invitada también a negociar su ingreso en la OTAN.

Pese a las divisiones internas, la cumbre ha podido llegar a un acuerdo para dar una respuesta escrita a las aspiraciones atlánticas de Ucrania y Georgia, dos repúblicas vecinas de Rusia que ya cooperan estrechamente con la OTAN y participan en sus operaciones militares, pero que querrían abrir sendos procesos de adhesión.

Aunque el Consejo no ha aceptado incluirlas de momento dentro de su programa individualizado de acceso, ha reconocido en un lenguaje sorprendentemente claro que ambas repúblicas podrán ser miembros algún día de la organización defensiva occidental.

El mensaje de Bucarest no resulta, pues, tranquilizador para Rusia, cuyo presidente, Vladimir Putin, llegará a Bucarest esta tarde para una reunión con la OTAN.

En su discurso de acogida a los países invitados, el presidente estadounidense, George W. Bush, no dudó esta mañana en referirse a los antiguos satélites de Moscú que han ingresado en la OTAN como "países liberados".

Pero lo cierto es que, en lugar del "plan de acción" que Ucrania y Georgia deseaban en Bucarest, la cumbre ha acordado abrir con ambas solamente un período de "compromiso intensificado", durante el cual Bruselas, Kiev y Tiflis intentarán despejar las dificultades y reticencias políticas que todavía subsisten.

En contra del criterio de Bush, la canciller alemana, Angela Merkel, el presidente francés, Nicolás Sarkozy, y otros dirigentes europeos han insistido hasta el final en que no existe suficiente unanimidad entre los ucranianos mismos sobre el ingreso de su país en la OTAN y en que a Georgia le falta todavía bastante trecho por recorrer para lograr la estabilidad democrática.

Serán los ministros de Exteriores de la Alianza quienes en diciembre evaluarán si el "compromiso intensificado" permite superar estos obstáculos y admitir a las dos repúblicas dentro del "plan de acción" para el ingreso, sin necesidad de nuevas cumbres.

Tras confirmar esta mañana el acuerdo sobre Croacia y Albania, los veintiséis dirigentes aliados invitaron a los gobernantes de los dos países a entrar en la sala del Consejo Atlántico y ocupar los lugares de honor junto al secretario general, el holandés Jaap de Hoop Scheffer.

Éste elogió el enorme esfuerzo realizado por los dos países para acercarse a los estándares de la OTAN y los animó a seguir trabajando hasta que la adhesión se convierta en realidad.

Los Aliados, dijo, confían en que tanto Croacia como Albania contribuirán a aumentar la seguridad colectiva.

"Ustedes vienen de una región que ha padecido hasta hace muy poco terribles conflictos", les recordó el secretario general.

"Su llegada reviste un especial significado: la apertura de una nueva era para toda la región", pero han de ser conscientes, añadió Scheffer, de que el ingreso en la OTAN conlleva también una enorme responsabilidad.

El presidente de Albania, Bamir Topi, consideró la invitación aliada "lo más importante" que le había sucedido al país en su historia, y la realización de "un sueño nacido el mismo día en que nos liberamos del comunismo".

El primer ministro, Sali Berisha, arrancó aplausos de los miembros del Consejo al calificar, emocionado, como "milagro de la democracia", la acogida de hoy.

"La historia de nuestra nación albanesa ha sido una historia por la supervivencia. La noble decisión de ustedes es un reconocimiento a la voluntad de los albaneses de vencer al autoritarismo y abrazar la democracia y el estado de derecho".

También se expresó públicamente el presidente croata, Stjepan Mesic, quien indicó claramente que la decisión "es muy importante para la OTAN, para Croacia y para toda la región, porque anima a otros países" a seguir el ejemplo.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias