El ex operador de mercados de Société Générale (SG) Jérôme Kerviel, acusado de falsificación y otros cargos por operaciones que acarrearon pérdidas de unos 4.900 millones de euros, admitió hoy que se dejó llevar y fue demasiado lejos.

"Reconozco que fui demasiado lejos" y que, en un momento dado, se produjo "una cierta desconexión de la realidad", explicó el joven de 32 años, en una entrevista a la emisora de radio RTL.

Kerviel admite también que hizo "tonterías" pero, al mismo tiempo, precisa que las hizo porque el banco se lo permitió e incluso le animó a ello.

"En ningún momento me dijeron 'stop'. Me hubiese gustado que me dijeran: déjate de tonterías", añadió.

"No me ocultaba. Estaba en medio de la oficina y todo el mundo me veía trabajar", según el protagonista de un escándalo que saltó a la luz pública hace casi un año.

Sobre los motivos que le llevaron a actuar de ese modo, Kerviel dijo que lo que él quería era que el banco ganase más dinero y no, como dijeron muchos, superar a sus competidores de otras entidades bancarias.

"Todavía hoy, esto me supera por completo", prosiguió antes de dejar muy claro que, de cara al futuro, no quiere saber nada del sector financiero porque "todo es falso en este medio, todo es irreal".

El ex operador de mercados está procesado desde el 28 de enero de 2008, unos días después de que la entidad financiera anunciara las pérdidas multimillonarias que le atribuía, por falsificación, intrusión informática y abuso de confianza.

Tras pasar algo más de un mes en prisión preventiva, se encuentra en libertad bajo control judicial desde el pasado 18 de marzo.