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La ONU lista para asistir a un millón de civiles cuando Siria lo autorice

EFE

Naciones Unidas tiene listo un plan de contingencia de seis meses para asistir a un millón de civiles afectados por el conflicto en Siria y sólo espera "la luz de verde" de las autoridades de Damasco para implementarlo.

Así lo anunció hoy en rueda de prensa John Ging, director de operaciones de la Organización de Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas (OCHA), tras la segunda reunión del Foro Humanitario de Siria.

Ging afirmó que el régimen de Bachar al Asad ha asumido que "hay necesidades humanitarias y que éstas deben ser solucionadas de forma urgente", y aunque "hay negociaciones intensas", Damasco aún no ha autorizado la aplicación del plan.

El representante de OCHA explicó que se está negociando con las autoridades sirias el plan por si mismo y la manera de implementarlo.

El encargado de llevar a cabo dichas negociaciones es el coordinador humanitario regional de OCHA, Radhouane Noucier, la persona que hace dos días recibió el compromiso del régimen de Damasco de que estaba dispuesto a dialogar y aceptar dicha misión.

Siria no sólo debe comprometerse con el detalle de las operaciones, sino también con aspectos "horizontales", como son la entrega de visados, o la autorización para la entrada sin aranceles del material, entre otros aspectos de logística.

"El régimen entendió el sentido de urgencia, por eso espero que las negociaciones concluyan positivamente, porque un día perdido es un día de más sufrimiento", aseguró Ging.

"Espero que la operación humanitaria pueda llevarse a cabo en un plazo de entre una semana y diez días. No veo ningún elemento técnico que no lo permita", afirmó, a su vez, el embajador de la Unión Europea, Claus Sorensen, en un encuentro con periodistas.

Ging puso énfasis en señalar que el encuentro de hoy "estuvo enfocado en la discusión operacional de las necesidades humanitarias".

Una versión que rechazó el embajador sirio ante Naciones Unidas en Ginebra, Faisal al-Hamwi, quien en declaraciones a la prensa acusó a varios países de querer "politizar" la reunión.

Al-Hamwi puntualizó que si bien hay necesidades, la situación sobre el terreno no se puede tildar de "crisis".

"Siria no es Somalia o el Cuerno de África", añadió.

El embajador explicó que el régimen de Bachar al Asad está listo para autorizar la implementación del plan, pero que ésta debe hacerse con el acuerdo de las autoridades.

"Esperemos que entren en casa por la puerta, no por la ventana", aseveró.

El embajador acusó a "organizaciones" basadas en Ginebra de haber actuado en Siria sin la autorización del régimen, aunque declinó citarlas.

El plan de contingencia ha sido elaborado en base a la misión de evaluación de la ONU que hace unas semanas recorrió Siria "de forma creíble", especificó Ging.

"Pudieron hablar con quien quisieron, visitar los lugares que quisieron, creemos que tienen una visión de la realidad bastante correcta".

"Ya es hora de que la empatía que siente la comunidad internacional con el pueblo sirio se traduzca en una respuesta humanitaria", aseveró el representante de OCHA, quien explicó que la ONU también está negociando con los países donantes para que los fondos necesarios estén disponibles una vez el plan sea autorizado.

La ONU solicita 180 millones de dólares para asistir durante seis meses a los civiles en el interior de Siria, que se suman a los 84 millones que se pidieron hace un mes para ayudar a los 61.000 sirios refugiados en los países vecinos -Turquía, Líbano, Jordania e Irak-, y que sólo está financiado en un 20 %.

Precisamente, en la reunión de hoy, el director de Programas de Emergencias de Unicef, Dermot Carty, anunció que el 50 % de los refugiados que cruzan la frontera sirio-libanesa son menores de edad.

"A partir de hoy, los donantes tienen una visión completa de la situación, espero que ahora se traduzca en compromisos concretos", afirmó Ging.

"El dinero no es un problema, el dinero vendrá", afirmó, rotundo, Sorensen, quien se mostró optimista de que el régimen acabará dando luz verde al plan "porque es en su propio interés que la operación humanitaria se haga en el marco de la ONU. Esto es un factor estabilizador".

Las necesidades concretas que incluye el plan son comida, asistencia médica y material sanitario, material de supervivencia lejos del hogar y dinero para ayudar a las familias que acogen a los desplazados.

El conflicto sirio ha causado la muerte de más de 11.000 personas, 200.000 civiles han debido abandonar sus hogares, y otros 61.000 se refugian en países vecinos.

Por Marta Hurtado

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