Olmert y Abas "avanzan" hacia Annapolis en una reunión "difícil"
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El jefe del Gobierno israelí, Ehud Olmert, y el presidente palestino, Mahmud Abas, acordaron hoy redoblar los esfuerzos para redactar la declaración conjunta que pretenden presentar en la conferencia de Annapolis (EEUU).
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De acuerdo con portavoces de los dos interlocutores, ese es el principal resultado de la entrevista que ambos celebraron hoy en Jerusalén y que es la octava que mantienen para preparar la cumbre de paz prevista a fines de mes en esa localidad de Maryland.
El encuentro tuvo lugar en medio de informaciones de la prensa local que apuntaban hacia la posibilidad de que las diferencias sobre la redacción de esa declaración fueran insalvables e impidieran que el documento estuviera listo antes de la conferencia.
Los progresos registrados en la reunión permitirán, sin embargo, que los equipos negociadores israelíes y palestinos reanuden, al menos, sus contactos para tratar de consensuar un documento con el que se pretende relanzar el proceso de paz, estancado desde hace siete años, con el estallido de la conocida como Segunda Intifada.
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Según dijo a Efe David Baker, portavoz de Olmert, "en la entrevista se produjeron avances y ambos líderes continuarán trabajando en la declaración que presentarán en la cumbre".
Saeb Erekat, asesor de Abás, calificó el encuentro de "difícil" pero confirmó que las respectivas delegaciones negociadoras se reunirán en las próximas horas para intentar acordar el texto.
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El mayor escollo que afronta la redacción del documento gira en torno a la diferente perspectiva sobre su contenido.
Mientras los israelíes son partidarios de que el documento sea una declaración de principios, los palestinos exigen que incluya un calendario de resolución de los "asuntos cruciales" del conflicto, como las fronteras del futuro estado palestino, el problema de los refugiados y la división de Jerusalén.
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Las posturas de las partes han permanecido hasta ahora inamovibles pero la política de gestos parciales que Olmert ha desplegado en las últimas horas con Abás podría haber propiciado nuevos terrenos de entendimiento entre ambos líderes.
Poco antes de reunirse con Abas, Olmert anunció hoy a su gobierno la paralización de los asentamientos israelíes en Cisjordania, lo que figura en el primer punto de la llamada "Hoja de Ruta" para un acuerdo de paz entre las dos partes y era una de las exigencias palestinas antes de la conferencia.
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"En la Hoja de Ruta hay un compromiso explícito de que Israel no construirá nuevos asentamientos ni expropiará terrenos en Judea y Samaria" (nombres bíblicos de Cisjordania), recordó Olmert a sus ministros, aunque se desconoce el alcance exacto de la decisión.
En Cisjordania viven 250.000 judíos en colonias en las que hay en construcción 4.000 viviendas y la incógnita es saber si la medida afectará a esos nuevos asentamientos, que los israelíes consideran un producto del "crecimiento natural" por los nacimientos y los matrimonios en las familias de los colonos.
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El primer ministro israelí también presentó a su ejecutivo un plan para liberar a 450 prisioneros palestinos, en su mayoría miembros del movimiento al-Fatah de Abás y sobre los que no pesan condenas por delitos de sangre.
La medida de gracia no responde en su totalidad a la petición del del presidente palestino, que había solicitado la excarcelación de hasta 2.000 presos.
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En todo caso, quienes recobren la libertad lo harán antes de la conferencia de paz, sobre la que aún no se ha anunciado la fecha ni la lista de invitados pero que según fuentes diplomáticas se celebrará el próximo día 27 y contará con la participación de varios países árabes, entre ellos Siria y Arabia Saudí.