Ocaña aconseja "desconfiar" de los anuncios "demagógicos" de bajadas de impuestos
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El secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, consideró hoy que hay que "desconfiar" de las promesas electorales que hablan de reducir drásticamente los impuestos, que que deberían ir acompañadas, en su opinión, de una explicación sobre a lo que "hay que renunciar" con esta reducción.
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En su intervención en el Foro Cinco Días, y sin citar explícitamente al PP, Ocaña lamentó que los partidos hablen de "rebaja colosal" de impuestos en sus programas electorales "sin decir nada más" ni explicar cuáles serían las consecuencias de dicha rebaja.
Recientemente, el presidente del PP, Mariano Rajoy, abogó por acometer una rebaja fiscal "importante" para "dejar más recursos en manos de la gente" y al mismo tiempo "reactivar la economía.
Para Ocaña, resulta "demagógico e irresponsable hablar de los impuestos en abstracto" y "desconectar enteramente" este mensaje del de "para qué se usa el dinero que se recauda" con esos tributos.
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"Una valoración sensata de la política fiscal tiene que partir de tener una idea siquiera aproximada sobre qué servicios públicos tenemos", señaló el secretario de Estado, quien recordó que los impuestos "no se recaudan por capricho", sino para "financiar" esos servicios.
Añadió que "hay que decir que sector público queremos y en coherencia" con eso decidir cuáles son los impuestos.
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Carlos Ocaña lamentó que el debate político sobre la fiscalidad se haya "empobrecido mucho" y se centre sólo en hablar de reducir o suprimir unos u otros impuestos.
Asimismo valoró el sistema fiscal "intermedio" que tiene España, con una presión fiscal más baja que la de países como Suecia o Alemania pero mayor que la de otros con menores servicios públicos como Estados Unidos o Irlanda.
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En cualquier caso, aseguró que la reforma fiscal y otras medidas aprobadas por el Gobierno en esta legislatura han supuesto una rebaja de 8.650 millones de euros para los "bolsillos de las familias y las empresas".
Además, consideró que subir los impuestos a los niveles de los países con mayor presión fiscal "sería un desastre para la economía española, que perdería competitividad y se resentiría" y lo contrario, una brusca bajada, "supondría dejar de dar todos los servicios de educación o sanidad que se están dando, o los de dependencia que se van a dar".
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Por otra parte, en declaraciones a los periodistas, el secretario de Estado confirmó que el Gobierno no subirá los impuestos por módulos que se cobran a las pymes, como así lo recogen los Presupuestos Generales del Estado para 2008, si bien señaló que tampoco se modificaron estos tributos en las cuentas del año pasado.
Ocaña también recordó en estas declaraciones que el Ministerio no cree que se deba eliminar por completo el impuesto sobre el patrimonio, aunque sí reconoció que está "desfasado" y debería ajustarse "a la baja", una decisión que, recordó, le corresponde tomar a las comunidades autónomas, que son las que recaudan este tributo.