Obama presiona para reformar la seguridad
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El presidente Barack Obama "no es paciente" y desea cambios pronto en la seguridad aérea, dijo el miércoles el máximo oficial militar de Estados Unidos, el mismo día que un jurado acusó a un nigeriano por el atentado frustrado contra un avión que volaba a Detroit en Navidad.
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El almirante Mike Mullen, jefe del Estado Mayor Conjunto, reconoció el miedo a que otros extremistas puedan inspirarse en el frustrado atentado del que se responsabiliza a Umar Faruk Abdulmutalab, de 23 años.
Al Qaeda en la Península Arábiga se atribuyó la responsabilidad por el fallido complot, una de las más graves violaciones de seguridad y fallos de inteligencia en Estados Unidos desde los ataques del 11 de septiembre.
"Ciertamente preocupa que esto pueda traer más, que genere más apoyo de jóvenes que puedan estar decidiendo qué hacer con sus vidas", dijo Mullen.
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Un gran jurado en Michigan acusó a Abdulmutalab de seis cargos por el ataque fallido, incluido intento de asesinato de las otras 289 personas que iban a bordo, e intento de uso de un arma de destrucción masiva. De ser hallado culpable, podría recibir cadena perpetua.
La bomba, que Abdulmutalab dijo a los investigadores le fue dada por Al Qaeda en Yemen, contenía los potentes explosivos Tetranitrato de pentaeritritilo (PETN) y Triperóxido de triacetona (TATP), entre otros ingredientes, según la acusación.
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El fiscal general, Eric Holder, señaló que existe la posibilidad de que se presenten otros cargos, diciendo que "cualquiera a quien encontremos responsable por este supuesto ataque será llevado ante la justicia usando cada herramienta, militar o judicial de la que disponga nuestro Gobierno".
Los temores de seguridad han estremecido a la industria de viaje estadounidense tras el frustrado atentado.
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En la última amenaza de seguridad, un pasajero incontrolable de un vuelo que se dirigía el miércoles a Hawái llevó al piloto a regresar el avión a Portland, Oregón, escoltado por dos cazas de combate.
Obama calificó el incidente del día de Navidad como "metedura de pata" potencialmente desastrosa por parte de la comunidad de inteligencia.
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"El presidente (...) no tiene paciencia sobre esto en absoluto. Estos cambios tienen que hacerse inmediatamente", dijo Mullen en un seminario en Washington.
El diario Los Angeles Times, citando a responsables oficiales, informó el miércoles de agentes estadounidenses de seguridad fronteriza conocían los supuestos lazos de Abdulmutalab con extremistas cuando el nigeriano estaba camino a Detroit y decidieron interrogarle cuando aterrizara.
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Obama se referirá al tema nuevamente en un comunicado público que se divulgará el jueves, cuando la Casa Blanca dé a conocer una revisión que contendrá recomendaciones sobre cómo corregir deficiencias en la seguridad, incluyendo cambios en el control de los pasajeros y listas de supuestos terroristas.
"La revisión simplemente identificará y hará recomendaciones sobre qué falta y qué necesita ser reforzado", dijo el portavoz de la Casa Blanca, agregando que ésta sería "exhaustiva".
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INTERCAMBIO DE INTELIGENCIA
Las agencias de inteligencia y el Departamento de Estado estadounidenses tenían información sobre Abdulmutalab, pero nunca unieron la información para ponerle en una lista que le impidiera volar.
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En lugar de eso, pasajeros y miembros de la tripulación sometieron al sospechoso cuando intentaba detonar la bomba, que llevaba oculta en su ropa interior.
Mullen dijo que parte del problema fue el intercambio de inteligencia y la filtración de la enorme cantidad de datos recopilados por las agencias de espionaje estadounidense.
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"Tiene que ver con compartir información y tiene que ver con enormes burocracias. Y recolectamos una extraordinaria cantidad de datos", declaró.
Obama ha sido criticado por los republicanos que acusan a su Gobierno demócrata de ser débil ante el terrorismo e incapaz de arreglar los vacíos de inteligencia que han persistido desde el 11 de septiembre del 2001, cuando se usaron aviones comerciales para atacar blancos en Estados Unidos.