Obama critica la iniciativa de Arizona porque no resuelve el problema migratorio

La presencia en EEUU de más de 11 millones de extranjeros indocumentados es "inaceptable" y muestra que el sistema de inmigración requiere una reforma integral, afirmó hoy el presidente Barack Obama que, sin embargo, cree que leyes como la de Arizona no resuelven el problema.

Obama habló hoy en la ceremonia de naturalización que, entre dos docenas de personas, sirvió para que tres brasileños, un español, un mexicano, un colombiano, un peruano y un haitiano, miembros de las Fuerzas Armadas, se convirtieran en ciudadanos de este país.

El presidente dijo que el quebrantado sistema de inmigración ha llevado a algunas "iniciativas mal encaminadas", y mencionó la reciente ley aprobada por la legislatura de Arizona, pero que aguarda la promulgación de la gobernadora Jan Brewer.

Algunos miembros del Congreso pidieron esta semana a la mandataria republicana que vete la ley que convierte en delito menor la presencia de indocumentados en Arizona y permite que la policía detenga a individuos si hay "sospecha razonable" de que carecen de "papeles".

En Arizona viven unos 460.000 inmigrantes indocumentados, según cifras oficiales.

Los extranjeros que hoy juramentaron como nuevos ciudadanos de EEUU, dijo Obama, "han cumplido con sus responsabilidades, han acatado las reglas, se han ganado su ciudadanía y eso nos recuerda cómo debemos seguir siendo a la vez una nación de inmigrantes y una nación donde impera la ley".

"Esto incluye al quebrantado sistema de inmigración", añadió. "A lo largo de los años muchos han intentado resolver este problema, pero las pasiones son fuertes y las discordias profundas. En algo podemos estar de acuerdo: es inaceptable que haya 11 millones de personas que viven en nuestro país ilegalmente, al margen del sistema."

El presidente dijo que la falta de acción responsable sobre la inmigración por parte del Gobierno federal "sólo sirve para abrir la puerta a la irresponsabilidad de otros y eso incluye, por ejemplo, los esfuerzos recientes en Arizona que amenazan con socavar las nociones básicas de equidad de los estadounidenses".

Obama advirtió de que ha pedido a los funcionarios de su Administración que observen con cuidado lo que ocurre en Arizona "y examinen las implicaciones de esto en los derechos civiles".

El presidente abogó, una vez más, por una reforma integral de las leyes de inmigración y sostuvo que las empresas tienen la responsabilidad "de cumplir con la ley y de no socavar a los trabajadores estadounidenses" contratando indocumentados.

"Los empresarios que no cumplen con la ley y explotan y abusan de los trabajadores vulnerables y buscan una ventaja injusta sobre otras empresas que cumplen la ley, serán llamados a rendir cuentas", añadió.

Los inmigrantes indocumentados, continuó el presidente, "tienen una responsabilidad de pagar los impuestos atrasados, de admitir que violaron la ley, de pagar una multa, de aprender inglés, de someterse a una revisión de antecedentes criminales antes de que puedan obtener, eventualmente, su ciudadanía".

En la ceremonia, la secretaria de Seguridad Nacional, Janet Napolitano, recordó que desde los ataques terroristas contra EEUU en septiembre de 2001, más de 58.000 hombres y mujeres que han servido en las Fuerzas Armadas han obtenido su ciudadanía.

"Desde el año pasado el Servicio de Inmigración y Naturalización ha ofrecido a los soldados que no son ciudadanos la oportunidad de naturalizarse inmediatamente una vez que completan la instrucción básica, de manera que puedan graduarse como ciudadanos estadounidenses", dijo Napolitano.

Entre los soldados que hoy pasaron a ser ciudadanos estadounidenses está Anthony Cabalerro, nacido en España, y que es especialista en combustibles de aviones de la marina de Guerra con rango de suboficial de tercera.

También estuvieron Perla Concepción Ramos de Chavira, nacida en México y mecánica de aviación en la Marina de Guerra; Oscar Gaspar Manrique, nacido en Perú y ahora piloto en la Guardia Nacional Aérea; y Roosevelt Joseph, nacido en Haití y cabo de la Marina de Guerra.

Otros naturalizados fueron Charlyston Schutlz, nacido en Brasil y ahora capitán en la Infantería de Marina; Raquel de Olivera Moura, nacida en Brasil y mecánica de aviación en la Marina de Guerra; Soraya Conceicao Ross, nacida en Brasil y soldado de la Marina de Guerra; y Jonathan Zapata García, nacido en Colombia y también mecánico de aviación en la Marina de Guerra.