La dirección nacional del PP de Galicia acordó este lunes por unanimidad el calendario propuesto por Alberto Núñez Feijóo para el congreso que decidirá su sucesión al frente de los populares gallegos. El cónclave se celebrará el sábado 21 y el domingo 22 de mayo, solapándose con el del PP de Madrid, que estaba previsto desde hace semanas para el viernes 20 y el sábado 21. Algunos militantes y altos cargos del PP esperaban que el congreso de Galicia se celebrara una semana después del madrileño.

La coincidencia se lee en círculos del PP gallego como un intento de Feijóo de restar protagonismo a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que será nombrada también presidenta regional del partido, después de haber iniciado la guerra interna contra Pablo Casado que concluyó con la caída de éste y el ascenso del presidente de la Xunta al liderazgo de los populares en todo el Estado.

Feijóo pretende dar una imagen de democracia interna, aunque lo cierto es que su sucesión ya se ha decidido en los despachos. El nuevo líder será Alfonso Rueda (Pontevedra, 1968), uno de los hombres de confianza del presidente del PP desde que asumió la presidencia del partido en la comunidad en 2005. Rueda le acompañó en la oposición, fue conselleiro de Presidencia de sus gobiernos en Galicia desde que Feijóo ganó las autonómicas de 2009 y su vicepresidente primero en la Xunta desde finales de 2012.

Rueda también será el nuevo jefe del Ejecutivo gallego antes incluso de que lo aclamen como líder regional del partido. Feijóo ha anunciado que dimitirá de su cargo "a partir de abril". Desde entonces seguirá como presidente en funciones hasta que el Parlamento celebre la investidura de Rueda. Feijóo también ha anunciado que no dejará su escaño hasta después de votarle.

Según establecen la Ley Reguladora de la Xunta y su Presidente y el Reglamento del Parlamento de Galicia, el presidente de esta última institución tiene treinta días desde la dimisión de Feijóo para consultar con los portavoces de los grupos y proponer un candidato a la cámara.

Dado que el PP goza en ella de mayoría absoluta (42 escaños, por diecinueve del BNG y catorce del PSdeG), ese trámite no debería demorarse. Más aún teniendo en cuenta la presión que está recibiendo Feijóo desde la oposición por mantener paralizado al Ejecutivo en plena crisis económica desde que anunció que aceptaría suceder a Casado.

Si cuaja esa imagen de Rueda como el cómplice de un Feijóo que antepone los intereses de partido a los de la ciudadanía podría debilitar la imagen del nuevo líder, cuyo conocimiento y valoración entre los gallegos está muy por debajo de los que tiene su antecesor.

Con el congreso gallego Feijóo no sólo quiere eclipsar a Ayuso y dar al ascenso de Rueda cierta imagen de legitimidad y supuesta democracia interna. También de normalidad y unidad, aunque ttampoco en esto último lo está teniendo fácil.

El presidente de la Diputación de Ourense y del PP de esa provincia, Manuel Baltar, ha exigido una vicepresidencia en la ejecutiva regional del partido para aceptar que Rueda sea también el próximo candidato a las autonómicas previstas para 2024, y no un mero presidente interino con el que podría competir en unas hipotéticas primarias.

Entregar una vicepresidencia a Baltar obligará a Rueda a compensar la balanza nombrando otra vicepresidencia para Diego Calvo, a su vez presidente provincial de A Coruña y a quien Feijóo acaba de encomendar la dirección del comité electoral del partido a nivel estatal.

Dado que existen muchas probabilidades de que el secretario general siga siendo Miguel Tellado, a quien Feijóo ha nombrado vicesecretario estatal de Territorios -el propio Tellado ha manifestado que no tendría reparos en mantener ambos puestos-, Rueda tendría que hacer guiños al resrto de provincias y abrirse a nombrar más cargos con nombre de mujer si no quiere una ejecutiva de barones encabezada casi en exclusiva por varones.

En ese sentido cobran fuerza los nombres de Elena Candia, diputada autonómica y presidenta provincial de Lugo, y a quien se ha encomendado la organización del congreso gallego, y de Marta Fernández Tapias, persona de confianza de Rueda y recién nombrada por Feijóo presidenta del PP de Vigo, la mayor ciudad de Galicia.

En su intervención de ayer ante la ejecutiva nacional del PPdeG, que hizo en español en vez de en gallego, como venía haciendo habitualmente hasta que fue nombrado presidente estatal del partido, Feijóo reclamó para su sucesor "el mismo apoyo" que tuvo él.

Por su parte, Rueda evitó confirmar su candidatura al liderazgo de los populares gallegos "por respeto a los plazos" y en pro de una sucesión que se está haciendo "ordenada y planificadamente", informa Efe.