Ana Ivanovic y Agnieszka Radwanska pidieron a sus colegas que se unan para pelear contra las nuevas reglas que impondrán un mínimo de torneos que las mejores tenistas deberán jugar en 2009.

A pesar de que la nueva hoja de ruta del circuito de la Asociación de Tenis Femenino (WTA por sus siglas en inglés) está diseñada para reducir el número de eventos y acortar la temporada, los cambios también implican que las 10 mejores tenistas del ranking mundial deberán competir en al menos 10 de los 20 torneos "Premier" -previamente conocidos como de nivel 1 y 2- y en los cuatro certámenes del Grand Slam.

Además las 10 mejores deberán disputar los torneos de Indian Wells, Miami, Madrid y Pekín.

"Tenemos que tener nuestra voz y hacerlo juntas. Los cambios se hicieron a mitad de temporada y, cuando una está jugando los torneos del Grand Slam no quiere pensar en el programa del año siguiente", dijo la serbia Ivanovic en el Abierto de Linz.

"Algunas jugadoras probablemente no le prestaron demasiada atención y, cuando de repente te encuentras con los cambios, se vuelve más complicado. Todas estamos en la misma posición, por eso tenemos que hablar más entre nosotras", agregó.

La ganadora de Roland Garros explicó los motivos para su propuesta.

"Creo que tendremos que comprometernos con muchos torneos y tal vez sea un poco difícil en ese sentido. No tenemos muchas oportunidades para elegir y al final jugaremos más partidos que en años anteriores", remarcó Ivanovic.

"Pienso que es bueno que los campeonatos tengan garantizadas a las tenistas y que las mejores jueguen entre sí. Creo que eso es bueno para el tenis femenino. Pero individualmente, es difícil saber qué impacto tendrá", añadió.

Por su parte, la polaca Radwanska está particularmente descontenta ya que ella no podrá jugar en los torneos de menor importancia, anteriormente conocidos como de nivel 3 y 4 y ahora denominados como de Serie Internacional.

"Todas estamos diciendo lo mismo, pero la WTA no está haciendo nada por nosotras, por los patrocinadores. No se dan cuenta de que somos nosotras las que tenemos que elegir dónde queremos jugar y dónde no", se quejó la principal jugadora polaca.