Rafael Nadal quemó una etapa más en su trayecto por el Abierto de Estados Unidos, superó al alemán Nicolas Kiefer y se encontrará con su paisano Nicolás Almagro, que busca la mejor actuación de su carrera en el último Grand Slam del curso.

Nadal llegó más tarde de lo habitual al Centro Nacional de Tenis Billie Jean King. Su duelo contra Kiefer, que cerró la quinta jornada del torneo, propició que el balear no llegará a su hotel hasta la madrugada.

El número tres del mundo fijó para el mediodía del sábado, dos horas más tarde de lo corriente, su sesión preparatoria. Se eEntrenó durante cerca de noventa minutos bajo la atención de su tío Toni Nadal.

Nicolás Almagro se preparó antes. Su encuentro ante el estadounidense Robby Ginepri fue más intenso, cinco sets, pero acabó más temprano.

Nadal, que en Estados Unidos disfruta del reencuentro con un Grand Slam tras su dolorosa eliminación en Roland Garros y su baja en Wimbledon, salió satisfecho del choque ante Kiefer. A pesar de que el germano le ganó, por primera vez, un set al balear.

Nicolás Almagro tampoco puede presumir de haber tuteado a su compatriota en los enfrentamientos que han protagonizado. Han jugado en tres ocasiones. En todas la victoria fue incontestable para el tenista balear. La última, en Roland Garros del pasado año. Nadal arrolló a su rival. Sin embargo, nunca han coincidido en cemento.

"Almagro y yo nos conocemos perfectamente. Hemos jugado muchas veces. Es muy agresivo. Juega muy fuerte y muy bien. Sobre todo si domina el punto. Hay que sacarle de posición y que no se sienta cómodo", apuntó Nadal.

El número tres del mundo, semifinalista el año pasado, saldrá del horario nocturno con el que se tuvo que medir al germano. Para el duelo español, que garantiza a un representante de la 'armada' en octavos de final, la organización ha previsto que formen parte de la primera sesión de tarde.

Nicolás Almagro se topa con un, presumiblemente imposible, para intentar registrar su mejor papel en el último Grand Slam del año. Los dos últimos años llegó hasta aquí. Pero nunca ha dado el paso hacia octavos. El hecho de no haber jugado con Nadal en pista rápida no alienta la perspectiva del tenista murciano.

"Decir que Rafa es accesible, cuando ha ganado Australia en rápida o Wimbledon en hierba, es pillarme las manos y no lo voy a hacer. Ha sido número uno del mundo y si no hubiera sido por la lesión lo seguiría siendo. Está claro que ésta es otra cosa y él tendrá una espina clavada porque aquí nunca ha hecho un gran resultado", dijo Almagro.

Hace más de un año de la última cita. Fue en Roland Garros 2008. Nadal le sacó de la pista. Y Almagro terminó el partido sólo con tres juegos registrados. "¿Pero jugué aquel partido?", bromeó el jugador murciano.

"Ahora son circunstancias distintas. Él sale de una lesión y yo he jugado tres Grand Slam más que cuando nos encontramos en París", recordó.

La larga ausencia de Nadal no mejora, inicialmente, la perspectiva de Nicolás Almagro. "No le he visto jugar aún. Pero creo que está bien. En los partidos que le he visto antes del Abierto de Estados Unidos demostró que está muy bien. A excepción del choque con Djokovic. Lo importante es que se ha recuperado por el bien del tenis español y del tenis mundial y está aquí para hacer lo mejor posible. Pero yo lucharé con todas mis fuerzas", advirtió Almagro.