El escritor Jonathan Safran Foer (Washington, 1977) es de los que piensa que 'somos lo que comemos', tal y como aclara con el libro Comer animales (Seix Barral). 'La postura de Safran Foer no es maniquea, no predica una defensa a ultranza del vegetarianismo. Él deja claro que el sistema industrial de alimentación es uno de los motivos del cambio climático', comentó Juan Insua, responsable del festival literario Kosmópolis, que moderó hoy por la mañana un encuentro entre la prensa y el autor.

Comer Animales no habla sólo de lo que comemos y sus consecuencias, sino que también aborda temas como el racismo, la xenofobia y la guerra. 'Habla de todo, porque vivimos en un mundo de crisis interconectadas, crisis ecológica, de valores, alimenticia... Entre los distintos genocidios también se encuentra el que estamos generando en el mundo animal. Y el libro de Foer colabora con este debate', apuntó Insua.

El autor de la novela ‘Todo está iluminado' dedicó tres años para escribir este libro y después de investigar las condiciones en las que viven los animales en las granjas industriales. Advierte que los productos químicos que se utilizan en este tipo de granjas son muy contaminantes. Recuerda la gripe porcina y otras enfermedades y augura que en el futuro estos animales serán inmunes a los antibióticos que se les administran. 'Todo esto sucede porque nosotros queremos', reitera.

En opinión de Safran Foer la solución del problema es fácil. Apuesta por los mercados verdes, por evitar la compra en grandes superficies y por no comer en restaurantes de los que no conozcamos quién se ocupa de los fogones. 'Podemos elegir lo que comemos', subraya convencido. En su opinión 'lo más responsable es no comer carne', pero que el vegetarianismo 'no ha hecho ningún favor', porque el mundo no es blanco o negro. 'Hay que buscar un punto medio, crear nuevos hábitos', explica.

Safran Foer lamenta que la alimentación ha quedado exenta de humanidad. En nombre de la alimentación hemos llenado los océanos de porquería, hemos destrozado América del Sur, África... y total para obtener comida como la que sirven el Mc Donald's. 'Nadie necesita ser un superhéroe para comer de manera responsable', concluye. 'Estamos obsesionados con descubrir la hipocresía de la gente, en lugar de quedarnos con lo bueno que nos aportan', comenta en relación a las discusiones entre veganos y omnívoros. 'El vegetarianismo se asocia con la elite, y en Estados Unidos hay más hispanos y afroamericanos vegetarianos que blancos', añade.

Mirando al futuro, Foer augura que lo mismo que ha sucedido con el tabaco, en unos años, en los campos universitarios, la pregunta que se harán los estudiantes a la hora del almuerzo será: '¿Por qué comes carne?'.

La aventura de escribir Comer animales empezó cuando su esposa se quedó embarazada y empezó a preocuparse por el tema de la alimentación. 'Mi escritura siempre gravita alrededor de lo que pienso', argumenta. Admite que todos sus libros están conectados entre ellos, que buscan en el pasado para dar una respuesta en el presente. Por ello, y cita a Auden, escribe: para saber qué piensa. Pero después de la experiencia de Comer animales, lo que desea es volver a escribir ficción.