Nacha Pop actúa por primera vez en Israel mientras prepara nuevo disco

Nacha Pop ha aprovechado su regreso a los escenarios para actuar por primera vez en Israel, sin nostalgia por el pasado y con la idea de publicar este invierno un nuevo disco de estudio.

Así lo explicaron a Efe desde Cesarea -la localidad del noroeste de Israel donde tocan esta noche- los primos Antonio Vega y Nacho García Vega, los dos únicos integrantes de la mítica banda madrileña de los ochenta que se han embarcado en esta nueva aventura.

Es un concierto especial rodeado de amigos de la infancia "para un chico y una chica muy fans de Nacha Pop que han querido tenernos aquí" y al que acudirán unas 200 personas, explica Antonio.

Son amigos que conocieron hace mucho en el Liceo Francés de Madrid, donde tuvieron contacto con miembros de la comunidad judía.

Consciente de las sensibilidades que rodean al conflicto árabe-israelí, Nacho subraya que está "encantado" de tocar en Israel, pero matiza que sentiría "el mismo orgullo y el mismo honor" si les hubieran invitado a los territorios palestinos.

"En absoluto tocar aquí es una toma de posición sobre el conflicto que se vive en estas tierras", sentencia antes de considerar que Oriente Medio vive un enfrentamiento "muy delicado que sólo se puede resolver con mucho diálogo, comprensión y ganas de llegar a la paz".

Los intérpretes de éxitos como "La chica de ayer" o "Lucha de gigantes" llegan a Israel dos meses después de grabar "Tour 80-08. Reiniciando", disco que recoge su último concierto en Madrid, pero con una idea muy clara: mirar hacia adelante sin vivir de las rentas.

"Hemos abierto una etapa nueva. La idea es hacer un disco con material nuevo original para el invierno", explica Antonio.

Este "medio alma" de Nacha Pop compone ahora con "un sonido más actual" sin agarrarse a los arreglos ochenteros que caracterizaban sus inicios.

Como reconoce Nacho, "no haber parado de hacer música ni de escucharla te hace evolucionar instintivamente".

"Somos un grupo que vive del presente, que no quiere vivir del pasado ni de la nostalgia y que necesita un público de esas características", subraya.

Nacho destaca la ilusión que le genera encontrar en sus conciertos desde los hoy cincuentones que les siguieron en sus primeras actuaciones hasta auténticos adolescentes.

"Con treinta años más, algunos han perdido la rabiosa juventud de esa época, el atrevimiento, la 'punkez', pero lo que hemos sentido en los conciertos tiene que ver con la energía, fuerza, garra, romanticismo y sensibilidad del grupo", señala.