Sobre el 9-N y la conquista del derecho a decidir
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Cinco fuerzas políticas y sociales, moderadas por el periodista Enric Juliana, se dieron cita ayer lunes en el Ateneo de Madrid en el marco de debate impulsado por Espacio Público para exponer sus puntos de vista sobre el derecho a decidir, que este domingo 9-N tratará de desplegarse en toda su amplitud en Catalunya a pesar de las trabas impuestas por el Gobierno de Mariano Rajoy.
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Joan Tardà (ERC), Ferran Pedret (PSC), Joan Coscubiela (ICV), David Fernández (CUP) y Gerardo Pisarello (Guanyem) coincidieron en señalar que el del domingo no es ya un referéndum, vetado por el Tribunal Constitucional; ni tan siquiera una consulta no vinculante que cuente con el respaldo institucional que le correspondería para hacerse en los términos prometidos por el Govern de CiU. Pero la movilización de la ciudadanía catalana -según vaticinaron los cinco participantes en el foro- será igualmente muy amplia.
El 9-N "carece de las mínimas garantías" para el representante del PSC, aunque los socialistas catalanes lo respetan "como una jornada de movilización más; una más" de las muchas que ha habido en Catalunya. Pedret no puede dar al 9-N la categoría de consulta o refrendo por cuanto constituye un "proceso de participación sin censo u órgano de supervisión central", por lo que el día después del 9-N va a derivar en un "empate de impotencias que va a prolongar el debate mucho tiempo". Para Gerardo Pisarello (Guanyem), en cambio, hay que respaldar el 9-N porque es la expresión del derecho a decidir de los ciudadanos, aunque no sea "la consulta pactada previamente" con el Govern. Frente a un Gobierno del PP dispuesto a "reducir el derecho participativo a la mínima expresión", Guanyem propone hacer extensivo el derecho a decidir sobre la independencia de Catalunya al derecho a decidir "en muchos ámbitos" y "el derecho a decidir tiene que conquistarse", por lo que "es importante participar".
Por su parte, y acorde con los objetivos de ERC, Joan Tardá ha iniciado sus intervenciones asegurando que el "objetivo prioritario" de Esquerra es "declarar la República Catalana y cuanto antes, mejor". Ante un grupo de personas que pretendieron boicotear el actoal grito de "¡Viva España!" y portando banderas de Falange, Tardá garantizó que se haría "a pesar de los fascismos". Lo importante, además, del 9-N es "dejar decir al pueblo lo que crea conveniente". Por su parte, David Fernández (CUP) ha lamentado que "esto no es Reino Unido, ni Rajoy es Cameron", en referencia al proceso escocés y ha recordado que "el futuro de cualquier pueblo lo tiene que decidir su gente". Aunque ha recordado que el del domingo "no es el referéndum que queríamos", sí ha apostado por un proceso que apoyan la mayoría de ayuntamientos en Catalunya.
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Para Joan Coscubiela (ICV), la aplicación del derecho a decidir es indiscutible en todos los ámbitos; también en el catalán, porque "no hay otra manera de resolver los conflictos que dando la palabra a la ciudadanía". Por ello, precisamente, cree el representante de ICV que "continuar decidiendo" más allá de hacerlo cada cuatro años en procesos electorales es algo que ningún poder debería "impedir" a los ciudadanos. Porque para Coscubiela, "ni la negación del derecho a decidir ni las soluciones unilaterales" resuelven el conflicto.
Hay muchas incógnitas abiertas sobre lo que ocurrirá este domingo, aunque si en algo coincidieron los cinco representantes de la política catalana es en que habrá una alta participación. La CUP aclara que está "al lado de la decisión mayoritaria de que el país decida", pero no al lado del resto de decisiones de CiU, que gobierna en Catalunya y que la han "llevado a la ruina". Fernández puso al municipio de Arenys de Munt (Barcelona) como referencia del proceso de consulta, que también intentó prohibirse desde el Gobierno central y dio paso a otras "consultas autoorganizadas sin parangón". "Independencia también es democracia", señaló el líder de CUP. Por su parte, Tardá está convencido de que "el 9-N será un gran acto de movilización, pues buena parte de la ciudadanía catalana saldrá a votar". Sin embargo, y frente a la "contingencia" esgrimida por CUP, ha señalado que el 10 de noviembre, Catalunya estará "más cerca de la convocatoria de elecciones que conllevará una nueva correlación de fuerzas". ERC cree que Artur Mas tratará de resistirse a ese adelanto, "pero no creo que pueda con el embate de la voluntad popular".
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Fernández (CUP): "La CUP está al lado de la decisión mayoritaria de que el país decida"Gerardo Pisarello, en este sentido, está convencido de que "la movilización del 9-N va a ser más amplia de lo que se espera", pues la gente se dará cuenta de que "si se quedan en casa, el perjudicado será el proceso de democratización", no el Govern de CiU. Guanyem pide a todos los partidos de ámbito estatal que "se pronuncien" sobre el proceso de impugnación del Gobierno de Rajoy al proceso del 9-N. Sin embargo, el PSC no cree que este proceso sea positivo. Unos catalanes irán a los puntos de voto y otros no, pero en cualquier caso, en opinión de Ferran Pedret, "es necesario que la sociedad catalana reconozca la legitimidad de sus instituciones y si no se reconoce la del proceso del 9-N, no se reconoce la de las instituciones que salgan; y ahí sí tendremos un problema", subrayó el dirigente del PSC, que recordó el carácter "federalista" de los socialistas catalanes: varias naciones conviviendo en un mismo Estado.
A favor del derecho a decidir o en contra, lo cierto es que ninguno de los participantes se atrevió a predecir con exactitud qué pasará el lunes 10, después de la consulta del domingo 9. Fernández trasladó que la CUP ha decidido no pronunciarse en este punto tan dependiente de lo que ocurra el propio 9-N y recordó que, haya elecciones adelantadas o no, el de 2015 "es un calendario muy apretado", en referencia a las municipales y generales en Catalunya. "Veremos, además, si al señor [Pedro] Arriola no le da por hacer coincidir las estatales y municipales", advirtió. Por su parte, Guanyem cree que "el escenario está tan abierto que podría haber unas elecciones anticipadas" o no, pero que en cualquier caso, éstas "no son el referéndum que pide el 80% de la ciudadanía".
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Pedret (PSC): "Antes o después vamos a tener que llegar a un acuerdo para que la voluntad de los catalanes sea escuchada"Pedret aprovechó el foro de Espacio Público para hacer una petición pública, "también a la derecha": "Antes o después vamos a tener que llegar a un acuerdo para que la voluntad de los catalanes sea escuchada", aseguró, y los socialistas catalanes creen que "una transformación del Estado es una de las posibles salidas". Tardá, por su parte, agradeció a los socialistas que vayan a plantear el proceso constituyente, pero aseguró que ERC iría al "atajo", esto es, la independencia mediante una correlación de fuerzas parlamentarias que -todo parece indicar según las encuestas- surgirán del nuevo proceso electoral. "Y habrá mucha presión para que el president Mas convoque", aseguró. También Coscubiela apostó por las "elecciones anticipadas si no se puede convocar referéndum", aunque estas "nunca" puede ser plebiscitarias. Sin embargo, el portavoz de ICV aseguró estar convencido de que "el desbloqueo de esta situación sólo vendrá cuando se encuentren los procesos constituyentes en España y Catalunya" y se encontrarán, auguró, "con la ruptura del régimen bipartidista del 78".