Mueren once personas en un ataque contra un puesto de policía en Daguestán

Al menos once personas murieron, cuatro policías y siete mujeres, en el ataque perpetrado hoy contra un puesto policial en Daguestán, informó la policía de esa República norcaucásica rusa.

Según datos preliminares, como resultado del ataque murieron cuatro agentes y siete jóvenes "que fueron ametralladas a sangre fría" en una sauna adyacente al puesto policial, informó Mark Tolchinski, portavoz de la policía daguestaní, a la agencia oficial rusa Itar-Tass.

Anteriormente, el funcionario había informado acerca de la muerte de cuatro policías y tres mujeres jóvenes en el ataque cometido en torno a las 20:30 hora local, en la localidad de Buinaksk.

Tolchinski añadió que "los bandidos iban enmascarados y portaban armas automáticas", según la agencia Interfax.

Las fuerzas de seguridad locales "han bloqueado todas las salidas de Buinaksk y se ha puesto en marcha una operación de búsqueda de los asaltantes", apuntó.

Según informaron otras fuentes de los cuerpos de seguridad a Interfax, un grupo de entre 11 a 15 bandidos "secuestró una camioneta-microbús con el conductor dentro y, tras ametrallar a los policías y las mujeres, se dieron a la fuga" y se escondieron en un bosque.

El conductor del microbús fue liberado por los bandidos y ahora es interrogado por la policía.

Daguestán y la vecina Ingushetia se han convertido en los últimos meses en las Repúblicas más inestables del Cáucaso.

El pasado 5 de junio fue asesinado a balazos en Majachkalá el jefe del Ministerio local del Interior, Adilgueréi Magomedtaguírov, de 52 años.

El presidente ruso, Dmitri Medvédev, efectuó en junio una visita sorpresa a la República, en la que abordó la amenaza del terrorismo y del crimen organizado en la zona.

Según el Ministerio ruso del Interior, en los últimos cuatro años en Daguestán han muerto más de 200 policías en atentados y tiroteos.

El Comité Nacional Antiterrorista de Rusia puso fin el pasado mes de abril al régimen de operación antiterrorista vigente desde hace diez años en Chechenia, escenario de uno de los conflictos separatistas más sangrientos del cambio de siglo.