El patriarca Pavle, que encabezó a la Iglesia Ortodoxa de Serbia durante la separación de Yugoslavia en la década de 1990 murió el domingo, dijo un funcionario religioso.

Pavle, de 95 años, murió en una habitación del Hospital Militar de Belgrado, donde había recibido tratamiento desde 2007 por enfermedades relacionadas con la vejez, dijo el obispo Amfilohije, el jefe en ejercicio del Sínodo Santo de la Iglesia, mediante un comunicado.

"La muerte del patriarca Pavle es una gran pérdida para Serbia", dijo el presidente Boris Tadic en un comunicado. "Hay gente que une naciones enteras y Pavle era una persona así", agregó.

Aunque nominalmente fue jefe de la Iglesia hasta su muerte, Pavle renunció a las actividades relacionadas con esta en 2008, cuando su salud se deterioró. Cientos de creyentes llenaron la principal catedral en el centro de Belgrado después del anuncio de su muerte.

El nombre real de Pavle era Gojko Stojcevic. Nació en 1914 en Kucanci, un pueblo en el entonces Imperio Austrohúngaro que ahora pertenece a Croacia.

En 1957 fue nombrado obispo a cargo de Kosovo, por entonces hogar de la mayoría albanesa. Habló abiertamente de las penurias que pasaban las minorías serbias de la región y una vez fue atacado y golpeado.

El destino de Kosovo siguió encabezando su agenda después de convertirse en patriarca en 1990, cuando aumentaron las tensiones en la ahora ex Yugoslavia entre las creencias ortodoxas, católicas y musulmanas que llevaron a la violenta separación del país.

Sus críticos dicen que no contuvo a los obispos y sacerdotes de línea dura que instigaron el nacionalismo serbio contra los croatas católicos y los bosnios musulmanes y que bendijo públicamente a los paramilitares que cometieron crímenes de guerra en Croacia y Bosnia.