Haidar Abdel Shafi, el carismático jefe de la delegación palestina en la Conferencia de paz de Madrid de 1991 fallecido esta madrugada en Gaza, fue además del primer presidente del Consejo Legislativo Palestino (CLP), un prominente médico y un activista de los derechos humanos.

Abdel Shafi, de 88 años de edad, murió en un hospital de Gaza aquejado de un cáncer de estómago y esta tarde será enterrado en un cementerio de la ciudad tras un rezo funeral en su memoria en la mezquita Al Omary, indicó su familia.

Apasionado político y de gran prestigio entre los palestinos, Abdel Shafi era conocido por sus correligionarios y detractores como un hombre de izquierdas que defendía sus principios a ultranza.

Adquirió reconocimiento internacional por encabezar la delegación palestina junto con Jordania en la Conferencia de paz sobre Oriente Medio, celebrada en Madrid en 1991, y en las conversaciones con los israelíes meses después en Washington.

Abdel Shafi renunció a su puesto de negociador de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) en 1993 tras la firma de los Acuerdos de Oslo con Israel, pues alegó que dicho proceso fracasaría por la ausencia de acuerdos que abarcaran las cuestiones más acuciantes para la consecución de un Estado palestino.

En total, participó en nueve rondas de conversaciones con los israelíes y rechazó llegar a algún acuerdo o compromiso.

A su regreso de Madrid dijo en un famoso discurso ante miles de personas que lo recibieron en Gaza: "el camino ante nosotros sigue siendo demasiado largo. Tenéis que ser pacientes y estar unidos".

Mientras Abdel Shafi encabezaba el equipo palestino en el diálogo con Israel, otro grupo liderado por el actual presidente, Mahmud Abás, se reunía secretamente con los israelíes en Oslo.

Tras alcanzarse los Acuerdos de Oslo y el establecimiento de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Abdel Shafi fue elegido miembro del Consejo Legislativo, del que renunció dos años después.

En dicha ocasión protestó por lo que consideraba una falta de democracia en el Parlamento palestino, que describió como "un circo formado por monos bailarines".

Abdel Shafi también fue un crítico de la gestión del histórico dirigente y presidente palestino Yaser Arafat, al que llegó a tachar de "dictador", así como de las concesiones a Israel durante el proceso de paz.

Abdel Shafi nació en 1919 en Gaza, al final de la ocupación del Imperio Otomano, en el seno de una familia religiosa: su padre, Muheidín Abdel Shafi, era jeque y representante del Wakf, el Alto Consejo Islámico que administra los asuntos musulmanes en Palestina.

Estudió medicina en Egipto y en la Universidad Americana de Beirut, y fue uno de los pocos médicos en Gaza que ejerció bajo el Mandato Británico a principios de los años treinta.

En la capital libanesa comenzó a interesarse por la política y se sumó a otros nacionalistas árabes que pretendían establecer un Estado palestino.

Regresó a Gaza en 1948 durante la primera guerra árabe-israelí y asistió médicamente a miles de palestinos de aquellas hostilidades.

Empezó su carrera política a principios de los años 60 y se convirtió en el primer presidente del embrionario Consejo Legislativo Palestino fundado en Gaza en 1964, cuando la franja estaba controlada por Egipto. También fue miembro fundador de la OLP.

En 1970, tres años después de que Israel ocupara Gaza, fue detenido por el Estado judío y deportado un año a un campamento militar israelí en el desierto del Sinaí.

Tras regresar a Gaza fundó en 1972 la Sociedad Palestina de la Media Luna Roja, lo que le valió una gran reputación y el que en 2007, dos años después de dejar la sociedad, fuera galardonado por el presidente Abás con la "estrella del mérito".

Pese a su cuna religiosa, siempre destacó como una figura política secular e independiente, vinculada al Partido Palestino del Pueblo (antiguo Partido Comunista).

Fue miembro fundador del la Iniciativa Nacional Palestina, lanzada en junio de 2002 y liderada por el ex ministro de Información Mustafá Barguti.

Hanán Ashraui, diputada y portavoz de la delegación palestina en la Conferencia de Madrid, lamentó hoy su muerte y lo definió como "un hombre con un admirable compromiso nacional y un fuerte sentido de la responsabilidad humana".