Mudarse a una zona mejor reduce el riesgo de diabetes: estudio
Publicidad
El vecindario en que vivimosestá relacionado con el riesgo de desarrollar obesidad ydiabetes, según revela un nuevo estudio.
Publicidad
Las personas que viven una zona de mucha pobreza son máspropensas a ser obesas y a tener diabetes que aquellas de áreasmenos pobres. Los investigadores caracterizaron la asociacióncomo "modesta pero potencialmente importante".
La investigación tuvo en cuenta la influencia sobre ladiabetes y la obesidad de un programa para incentivar lamudanza de personas a zonas de menor pobreza.
"Los efectos que observamos en el estudio son comparablescon los de las intervenciones orientadas a modificar el estilode vida o la entrega de medicamentos a las personas paraprevenir la aparición de la diabetes", aseguró el autorprincipal, Jens Ludwig, de la University of Chicago.
Publicidad
En New England Journal of Medicine, los autores aclaran queel estudio no prueba una relación causa-efecto.
La investigación incluyó a unas 4.500 madres que habitabanviviendas públicas de barrios con por lo menos un 40 por cientode residentes con ingresos por debajo de la línea de pobreza.
Publicidad
Entre 1994 y 1998, el programa federal Moving toOpportunity de Estados Unidos les entregó a 1.788 de esasmujeres "vales de vivienda" que servían sólo en barrios dondemenos del 10 por ciento de los habitantes estaban por debajodel nivel de pobreza.
Otras 1.312 participantes recibieron vales para utilizar encualquier zona. Ambos grupos tuvieron orientación antes de lamudanza. Las 1.398 restantes no recibieron vales niorientación.
Publicidad
Más de una década después, el Gobierno realizó un estudiode seguimiento de las mujeres que incluyó determinaciones de laaltura, el peso y la sangre para medir los niveles de azúcar enlos tres meses anteriores.
En las participantes obesas (con un IMC de 30 o más), elbarrio no hizo diferencia. Pero en las mujeres obesas mórbidas(con IMC de 35 o superior), el vale para mudarse a un barrio debaja pobreza sí influyó positivamente.
Publicidad
Los resultados del análisis de sangre revelaron que el 20por ciento de las participantes que no había recibido el valetenía diabetes, comparado con el 16 por ciento del grupo queutilizó el beneficio.
Ludwig consideró confiables los resultados, aunque lasmediciones de la altura, el peso y la diabetes no se habíanrealizado al inicio del estudio.
Publicidad
El autor comentó que el Departamento de Vivienda yDesarrollo Urbano de Estados Unidos (HUD, por sus siglas eninglés) evaluó otras 57 variables y halló similitudes inicialesentre los tres grupos, de modo que es lógico que los niveles deobesidad y la diabetes también fueran comparables.
Y el hecho de que la mitad de las receptoras del vale paramudarse a una zona de baja pobreza no lo utilizara no fue unproblema, ya que la diferencia se mantuvo aun tras incluir alas que no se mudaron.
Publicidad
"Este fue un experimento que el HUD no hizo para reducir ladiabetes y la obesidad. El 75 por ciento de los beneficiariosparticipó por motivos de seguridad; querían alejarse de losdelitos", dijo Ludwig.
"Pero los resultados fueron similares a los de las mejoresintervenciones médicas conocidas. Eso es muy importante",agregó.
Publicidad
"Dado que la diabetes y la obesidad están asociadas con unagran cantidad de complicaciones y un mayor costo de laatención, los resultados del estudio sugieren que mejorar elentorno de los barrios urbanos de bajos recursos aumentaría laduración y la calidad de vida de sus residentes y reduciría losgastos de atención de la salud", declaró el doctor RobertWhitaker, de la Temple University y coautor del estudio.
FUENTE: New England Journal of Medicine, 20 de octubre del2011