Alerta en los Mossos d'Esquadra. Sólo en el último mes y medio, el cuerpo ya tiene constancia de dos casos en los que se ha identificado a personas haciendo fotos en diferentes comisarías. Estos hechos han ocurrido después de que fuera desarticulada una célula yihadista en abril que tenía en su posesión varias fotografías de dependencias policiales.

Según informa RAC1, entre las personas identificadas en las últimas semanas se encuentra un hombre, que tan sólo dos días después de la operación policial, se dedicó a fotografiar durante tres horas y media la comisaría de Plaça Espanya y el centro comercial Les Arenes. Precisamente, dos de los objetivos de la célula.

El hombre, de unos 35 años, estuvo toda la mañana haciendo fotografías. Agentes de seguridad detectaron la conducta sospechosa del individuo y le pidieron que abandonara el recinto, algo que sucedió temporalmente ya que al rato persistió en su actividad. Los Mossos finalmente identificaron al merodeador, que se justificó asegurando que trabajaba en una tienda de fotografías.

La desarticulación de la célula en abril desencadenó un cruce de acusaciones entre el ministro del Interior y los Mossos por un presunto chivatazo de la Policía Nacional a los terroristas

Lo mismo ocurrió en Salt, donde el miércoles otro hombre repitió el mismo procedimiento en una comisaría en la que comparten espacio tanto los Mossos d'Esquadra y la Policía local. Además, se le encontró un mensaje sospechoso en su Whatsapp: "Komo siria", que probablemente significaba, según los investigadores, "comisaría". La Policía dio por cerrado el caso tras identificar al hombre y analizar el vehículo en el que viajaba.

Cruce de acusaciones

Lo que en otro momento no hubiera trascendido más que como un hecho aislado y una falsa alarma, ha levantado todas las sospechas del cuerpo debido a la reciente operación y la coincidencia de los objetivos.

Una operación, además, que ha desencadenado un encendido cruce de acusaciones entre los Mossos y el ministro del Interior Jorge Fernández Díaz. Los Mossos denunciaron un supuesto chivatazo de la Policía Nacional a los yihadistas. Uno de sus agentes logró infiltrarse en la célula y fue quien, supuestamente, tuvo conocimiento de que dos mandos de la Policía Nacional habían alertado a los terroristas. El ministro reaccionó ante esta denuncia calificándola de "ruin" y acusando al cuerpo de deslealtad: "la política antiterrorista debe ser de Estado y no se puede dejar en manos de los que no tienen el más mínimo sentido de Estado", aseguró. La denuncia, puesta en mano de los jueces, fue archivada en dos ocasiones.