Los equipos de la Fórmula Uno y el presidente de la FIA, Max Mosley, se reunirán tras el Gran Premio de China de este mes para hablar sobre tomar medidas para un recorte de gastos urgente, según dijo el miércoles el organismo que gobierna el deporte.

Un día después de que Mosley advirtiera de que la Fórmula Uno debe recortar drásticamente sus gastos para 2010 o se enfrentará a serios problemas, la Federación Internacional del Automóvil (FIA) dijo que había hablado sobre la situación con el presidente de Ferrari, Luca di Montezemolo, en la ciudad francesa de Niza.

Montezemolo dirige la recientemente fundada Asociación de Equipos de la Fórmula Uno (FOTA por sus siglas en inglés).

La FIA dijo que habían acordado que Mosley invitará a todos los miembros de la FOTA a una reunión en una ubicación aún sin especificar después de la carrera de Shanghái el 19 de octubre.

"En esta reunión la FIA abordará y compartirá con los equipos las decisiones estratégicas que ahora se requieren con urgencia, teniendo en cuenta los actuales problemas financieros en todo el mundo", dijo un comunicado.

Señaló también que entre los temas principales de la agenda habría "reducciones urgentes y muy significativas de costes", así como futuras regulaciones técnicas.

Mosley señaló el martes que la crisis de crédito mundial sólo había empeorado las cosas en un deporte cuyos niveles de gasto ya eran insostenibles, con algunos equipos gastando más de 400 millones de dólares (unos 294 millones de euros) al año.

"Realmente es una situación muy seria. Si no podemos conseguir esto para 2010, estaremos en serias dificultades", dijo a la BBC.