Morales convoca para el 10 de agosto el referendo revocatorio de su mandato
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El presidente de Bolivia, Evo Morales, convocó para el 10 de agosto un referendo para revocar o ratificar su mandato, el de su vicepresidente y el de los gobernadores regionales, al promulgar hoy una ley relativa a esa consulta.
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En un acto celebrado en el Palacio de Gobierno de La Paz al que asistieron todos los ministros, Morales recordó que ese referendo revocatorio será el primero en la historia de Bolivia y subrayó que debe servir para que el pueblo "juzgue" y diga "su verdad" sobre la labor de las actuales autoridades.
El presidente pidió además a la Corte Nacional Electoral que garantice la "transparencia" de la consulta y afirmó que el proceso será "totalmente abierto" para que observadores de la comunidad internacional puedan "participar activamente".
El pasado jueves, el Senado aprobó de forma sorpresiva y por unanimidad la ley para convocar a un referendo en el que los bolivianos deberán decidir si quieren que Morales, el vicepresidente Álvaro García Linera y los prefectos (gobernadores) regionales continúen en sus cargos.
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El propio Morales presentó el proyecto de ley sobre la consulta revocatoria al Congreso en diciembre pasado, cuando el país vivía una conflictiva situación vinculada al proceso constituyente.
La Cámara de Diputados, controlada por el oficialismo, aprobó en enero ese proyecto, que después se estancó durante varios meses en el Senado, de mayoría opositora.
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En el referendo del 10 de agosto se preguntará a los bolivianos si están de acuerdo con "la continuidad del proceso de cambio" encabezado por Morales y su vicepresidente, así como con la permanencia de los gobernadores.
La ley promulgada hoy establece que para revocar los mandatos hace falta que el "no" supere tanto el porcentaje de apoyo obtenido en los comicios de 2005, en los que fueron elegidos Morales, el vicepresidente y los actuales prefectos, como el número absoluto de votos.
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En el caso de Morales y García Linera tendrían que dejar los cargos si el "no" es superior al 53,7 por ciento de apoyo que consiguieron en 2005 y a los 1.544.374 votos que cosecharon.
Si los bolivianos deciden revocar al presidente y al vicepresidente, Morales debe convocar a elecciones generales en un plazo de tres a seis meses.
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La celebración del referendo revocatorio puede ser la salida a la crisis política que arrastra Bolivia desde hace meses por el enfrentamiento entre el proyecto constitucional de Morales y las demandas autonómicas de varias regiones opositoras.
El mandatario subrayó hoy que las "diferencias" entre su Gobierno y las autoridades departamentales tienen que resolverse "en las urnas".