Moody's rebaja la calificación de grandes empresas y bancos italianos
Publicidad
La agencia de rating Moody's volvió a dar anoche un susto a la economía italiana rebajando la calificación de los principales grupos empresariales del país que guardan algún tipo de relación con el Estado. La lista de empresas, que abarca desde la energética Enel, al coloso de la industria Finmeccanica, e incluye también por bancos como Unicredit e Intesa Sanpaolo, supone un nuevo varapalo al Gobierno de Silvio Berlusconi, que en la noche del martes recibió con indiferencia la rebaja de la valoración de la deuda soberana de Aa2 hasta A2 con perspectiva negativa.
Publicidad
De esta manera, Finmeccanica pasa de un A3 a un Baa2, Terna recibe un A3 desde el A2 anterior; Eni, del Aa3 a un A1; Enel, de un A2 a un A3; Correos, de un Aa2 a un A2; Unicredit e Intesa de Aa3 a A2. Para completar sus juicios negativos sobre Italia, Moody's también revisó la calificación de 30 administraciones locales.
El Ejecutivo italiano, tras conocer la rebaja de calificación de la deuda el martes dijo que era algo "esperado", pero que continúa trabajando para aplicar las medidas económicas que han recibido el visto bueno de las instituciones europeas y que, por tanto, está dando la vuelta para solucionar la situación.
Sin embargo, las tensiones entre Il Cavaliere y su ministro de Economía, Giulio Tremonti, ayudan posiblemente poco a que el país pueda proyectar una mayor confianza de cara los mercados y a las agencias de rating. El último encontronazo entre ambos se divide en dos frentes.
Publicidad
Por una parte la elección del sucesor de Mario Draghi (que a finales de este mes se hará cargo del Banco Central Europeo) al frente del Banco de Italia. Berlusconi es partidario de que su sustituto sea Fabrizio Saccomanni, hoy director general de la entidad, y cuyo nombramiento está patrocinado por el propio Draghi, ya que históricamente siempre se ha optado por una solución interna que dé continuidad al trabajo del anterior gobernador.
Con su elección, Berlusconi cree que Draghi beneficiaría a Italia desde el BCE. Pero Tremonti prefiere a Vittorio Grilli, hombre de su confianza que ocupa la dirección del Tesoro y cuyo nombramiento también ve con buenos ojos el principal aliado del Gobierno, Umberto Bossi, de la Liga Norte.
Publicidad
La otra razón de las fricciones entre ambos está causada por una frase de Tremonti el pasado martes durante una rueda de prensa tras la reunión del Ecofin en Estrasburgo. "España está mejor que Italia por el anuncio de elecciones, que de por sí significan una perspectiva de cambio y por tanto, una apertura al futuro", dijo el ministro.
Tremonti insinuó que España estaba mejor que Italia por el adelanto de elecciones Palabras que fueron interpretadas en Italia como una llamada desesperada al adelanto de comicios. Ayer, muchos diputados del Pueblo de la Libertad de Berlusconi, pidieron la dimisión de Tremonti.
Publicidad
Esta mañana, después del Consejo de Ministros, ambos se han visto las caras en una reunión que Il Cavaliere ha calificado como "de concordia".