Tras la celebración del último Mobile World Congress, una de las principales conclusiones de los actores de la industria de la telefonía móvil fue que había que realizar un esfuerzo especial para reducir el impacto medioambiental que sus dispositivos generan en el mundo.

Así, más allá de poner en marcha programas de reciclaje de los dispositivos y, sobre todo, de las baterías, unos pocos meses después, y tras las presiones de organismos internacionales, la industria se puso de acuerdo para desarrollar un cargador de corriente con un conector universal, útil para todo tipo de marcas y modelos de teléfonos. Solo faltaba la aprobación por parte de la Unión Internacional de Telecomunicaciones.

Así, hoy, esa abrobación se ha hecho realidad, abriendo la puerta a un futuro de movilidad con un único cargador. La UIT ha anunciado que aprueba una nueva norma para el cargador universal para teléfonos móviles, que incorporará un mayor rendimiento energético que los actuales, lo que reducirá el impacto de estos dispositivos en el medio ambiente al disminuir los desechos que generan, y elimina en el futuro cargadores con diferentes conectores.

Cuando llegue al mercado (ya lo ha hecho en los principales terminales de Nokia y otros fabricantes), los usuarios de teléfonos móviles podrán beneficiarse del nuevo cargador, cuya tecnología se denomina UCS (Universal Charging Solution) y permitirá utilizar el mismo cargador para todos los móviles, independientemente de su marca o modelo.

Anunciado en junio, aseguran que con el nuevo cargador se reducirá drásticamente el número de cargadores fabricados, transportados y desechados cuando aparecen nuevos modelos de terminales, según ha indicado la UIT. Además, con esta propuesta, el organismo técnico de la ONU intentará que se reconozca en el acuerdo de la Conferencia Mundial sobre el Cambio Climático -que se celebrará en Copenhague este diciembre- el rol de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) como parte de la solución a este fenómeno planetario.

La norma recién aprobada permitirá además a los usuarios de todo el mundo recargar sus móviles en cualquier sitio mediante cualquier cargador disponible, reduciendo al mismo tiempo la energía consumida en la carga. Así, la nueva tecnología UCS prevé una disminución en el consumo de energía, la supresión de 51.000 toneladas de cargadores inútiles y una reducción de 13,6 millones de toneladas al año en emisiones de gases de efecto invernadero.