Michael Jackson estaba "emocionado", listo para los conciertos

Michael Jackson estaba "emocionado" por actuar en una serie de 50 conciertos en Londres, por lo que estaba ensayando justo antes de su repentina muerte en junio, dijo el martes el director de una nueva película sobre el "rey del pop".

En sus últimos días de vida, Jackson también pareció haber "pasado a otro plano" y no mostró señales de dependencia de drogas, dijo Kenny Ortega a Reuters en una entrevista.

"This is It", una película que gira en torno a filmaciones de los últimos ensayos en Los Angeles antes de la muerte de Jackson el 25 de junio a los 50 años, llega a los cines del mundo el 28 de octubre y parece ir camino a convertirse en una de las producciones más importantes del año.

"Estaba emocionado, esperando con ansia (los conciertos), feliz, complacido con lo que había logrado hasta ese momento y esperando con ansias terminar los ensayos en Los Angeles y viajar a Londres", dijo Ortega.

"Esas últimas noches de ensayos parecía que había pasado a otro plano, y todos realmente creían que estábamos por embarcarnos en algo que iba a ser extraordinario", añadió.

Consultado sobre si Jackson había mostrado alguna señal de dependencia de drogas, Ortega respondió: "No".

Jackson murió de una sobredosis de fármacos prescritos, y su fallecimiento provocó especulaciones sobre su estado físico en el momento y qué medicamentos podría haber consumido.

Según Ortega, quien había estado trabajando con Jackson en el montaje y la coreografía de los conciertos "This Is It", para los que se habían agotado las entradas, eran considerados por el cantante como su última obra.

"Esto era todo, ésta era su última llamada a escena. Creo que lo que Michael quería hacer era retirarse de las actuaciones y enfocarse en trabajar en el cine y otras cosas", indicó.

"Me dijo antes en confianza que no pretendía estar allá afuera en el mundo actuando por mucho más tiempo, así que vino esta oportunidad cuando pensaba que era lo suficientemente joven para poder hacer lo que amaba, quería compartirlo con sus hijos (...) hacerlo por sus seguidores".

Ortega dijo que en ningún momento Jackson sugirió que haría los conciertos por el dinero o para salir de sus deudas.

Pese a disfrutar una de las más exitosas carreras en la música pop que duró 40 años, Jackson dejó deudas estimadas por algunos en alrededor de 500 millones de dólares.