Merkel garantiza a la banca que no perderá dinero en Grecia
Sarkozy no ve "ninguna dificultad" en que los bancos participen en un segundo rescate
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La cumbre de la Unión Europea confirmó este viernes que la participación de los bancos en el segundo rescate de Grecia será "voluntaria" y consistirá en mantener la exposición a la deuda soberana. En otras palabras: los bancos y aseguradoras que en estos momentos tienen deuda griega se comprometerán a reinvertir su dinero en los bonos de Atenas en vez de huir del país. Según los líderes de la zona euro, se evitará así un impago que lleve al país a una quiebra comparable para el BCE con la del banco Lehman Brothers, que en 2008 arrastró al resto del sistema financiero. La participación del sector privado en un segundo rescate podría representar un tercio del programa total que, según el primer ministro griego, Yorgos Papandreu, será "similar" al de 110.000 millones de 2010.
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La presencia de los inversores fue impuesta por Alemania, que reconoció que la banca azuzó los problemas de Grecia con una especulación desmesurada, por lo que debería pagar parte de la factura. Sin embargo, la canciller Angela Merkel reveló este viernes que echar una mano a los Gobiernos del euro no tendrá coste alguno para los grandes bancos franceses o alemanes. "Necesitamos evitar cualquier tipo de pérdida", aseguró la canciller.
"Apoyaremos por solidaridad", dicen en la banca española
Las propias conclusiones de la cumbre, que finalizó este viernes, insisten en que ninguna entidad será forzada a comprar de nuevo bonos helenos, un intento de evitar que las agencias de calificación de riesgos consideren a Grecia un país insolvente. Esta aclaración, una promesa de ayuda urgente y un segundo rescate, no frenó los ataques especulativos en los mercados. Las bolsas europeas cerraron con pérdidas y la prima de riesgo de la deuda española y de la italiana cerraron con un nuevo récord, alimentando el riesgo de un efecto contagio de los problemas griegos.
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El presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, confirmó que su Gobierno ha tenido ya "muchas reuniones con los bancos y la aseguradoras" y aseguró que no habrá "ninguna dificultad" para que participen en el rescate. Merkel se negó a aventurar un resultado de las negociaciones, asegurando que lo importante es que se desarrollen "con rapidez". En Bélgica, el banco Dexia anunció que mantendrá más de 4.000 millones de los 5.400 invertidos en bonos.
Entre las entidades españolas expuestas a la deuda griega se apoyará el llamamiento de la zona euro para prorrogar los vencimientos. Los bancos y cajas españoles no llegan a los mil millones de euros entre sus activos de deuda soberana helena, lo que supone el 1% del total de los bonos comprados por el sector financiero mundial. "Cumpliremos con nuestros compromisos", coincidían este viernes desde varios bancos españoles. "Lo hacemos por solidaridad", aseguraban desde un gran banco que, como el resto de entidades consultadas, coinciden en que es mayor el castigo diario en los mercados por el efecto contagio ante la tardanza del rescate que la influencia por la exposición al bono griego, informa Miguel Alba.
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Zapatero : "Sólo contemplamos una hipótesis, que Grecia apruebe los recortes"
Con todo, el segundo rescate de Grecia no se pondrá en marcha si el Parlamento heleno no aprueba los detalles de un plan de austeridad y privatizaciones que asciende a 78.000 millones. Según Merkel, Papandreu hará valer "todo su peso político y el de su Gobierno" para que la votación prospere. En Bruselas, la canciller presionó el jueves al líder de la oposición conservadora, Antonis Samaras, para que garantice que la votación sale adelante. "Contemplamos sólo esa hipótesis", aseguró el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para quien la aprobación de las medidas "no es una condición sine qua non" para que la eurozona haga visible su "compromiso de solidaridad" con Grecia. Papandreu hizo este viernes un último llamamiento a los diputados socialistas que se rebelan contra la austeridad y a la oposición conservadora, que la rechaza en bloque. "Estamos ante un momento de importancia histórica. Si todo el mundo muestra resistencia, vendrán cosas peores, quizás incluso una bancarrota", advirtió. Mientras, el gobernador del Banco de Inglaterra, Mervyng King, alertó de que "el riesgo más serio e inmediato para el sistema financiero británico es un empeoramiento de la crisis de deuda en los países del euro".