Merkel aplaude el plan de inversiones de Juncker para impulsar la UE
Publicidad
El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, ha presentado este miércoles en el Parlamento Europeo su plan para levantar unos 315.000 millones de euros en sobre todo nuevas inversiones privadas en la Unión Europea, diciendo que era hora de impulsar el crecimiento sin sumar deuda pública.
Publicidad
El plan ya he recibido la bienvenida de la canciller alemana, Angela Merkel, que hoy mismo, ha subrayado "el apoyo del Gobierno federal al paquete de inversiones de Juncker", según ha manifestado ante el pleno del Bundestag (Cámara baja) en una intervención en la que defendió los Presupuestos para 2015. Estas "inversiones de futuro", indicó la canciller, son uno de los tres pilares de la política económica que debe guiar a la Unión Europea (UE), junto a la consolidación fiscal que permita un "crecimiento sostenible" y las "reformas estructurales".
A estos tres pilares también se ha referido el nuevo jefe del Ejecutivo de la UE dijo en el Parlamento Europeo, al subrayar que su programa sería la tercera pata de una estrategia para volver a poner a trabajar a los europeos, junto los esfuerzos en las reformas estructurales en economías en apuros y el control de la deuda y el déficit en la crisis financiera.
Juncker, un conservador ex primer ministro de Luxemburgo que asumió su rol europeo hace un mes, ha reconocido las críticas al plan por carecer de un alto componente de gasto público adicional. Los responsables de la UE dicen están reservando unos 8.000 millones de euros para suministrar 21.000 millones de capital a un fondo especial gestionado con el Banco Europeo de Inversión, que creen que puede atraer inversiones por 315.000 millones de euros en los próximos tres años. Pero, insistiendo en que la UE no sólo estaba "moviendo el dinero", el presidente de la Comisión ha dicho que acumular deuda pública no ayudaría: "No tenemos una máquina de imprimir dinero. Necesitamos atraer dinero para que funcione".
Publicidad
Juncker dijo que cree que Europa estaba en una "trampa de inversión", en la que los inversores privados dudan de comprometer fondos pese a tener abundante liquidez, parte de ella suministrada por el propio Banco Central Europeo mientras intenta evitar la deflación. Al ofrecer garantías para absorber los riesgos iniciales de los principales proyectos que podrían mejorar la infraestructura de Europa, Juncker dijo que la UE podría atraer más inversiones privadas.
Los grupos mayoritarios de la Eurocámara, el popular (PPE), el socialdemócrata (S&D) y el liberal (ALDE), han mostrado su respaldo al plan de inversiones de Juncker. Teniendo en cuenta que PPE, S&D y ALDE suman 478 de los 754 eurodiputados, Juncker cuenta a priori con el apoyo necesario del Parlamento para seguir adelante con su programa, que tiene que se refrendado por los líderes de la UE en la cumbre de diciembre.
Publicidad
En contra se mostraron por su parte los Verdes y la Izquierda Unitaria (GUE/NGL) así como la mayor parte de los No Inscritos, la mayoría de tendencia euroescéptica. El tercer grupo en número de escaños, los conservadores y reformistas (ECR), que lideran los hombres del primer ministro británico, David Cameron, mostraron su escepticismo a un plan que, a su juicio, no se ocupa de resolver las barreras burocráticas y reguladoras que alejan a los inversores de Europa.
"Hoy es un buen día para Europa", afirmó tras escuchar a Juncker el líder del PPE, Manfred Weber, que consideró que el paquete de inversiones "lanza una señal de optimismo". También el presidente del grupo S&D, Gianni Pittella, quiso dejar claro el apoyo de sus escaños al plan Juncker, aunque señaló que hubieran deseado "una mayor aportación pública al fondo".
Publicidad
En el otro lado del hemiciclo, el griego Dimitrios Papadimoulis (GUE/NGL), lanzó un mensaje mucho menos optimista: "su paquete no cambiará nada (...) es una gota en el Océano"."Usted promete un apalancamiento de inversiones de 15 euros por cada euro y no hay ni un solo economista en el mundo que se crea esas condiciones", señaló. En la misma línea, el eurodiputado ecologista Philippe Lamberts señalaba que el plan "privatiza beneficios y socialista pérdidas".