El presidente de Paraguay, Fernando Lugo, quien desde hoy luce la cabeza afeitada y la barba al ras, no tendrá restricciones especiales a sus tareas oficiales tras someterse a la segunda quimioterapia contra el cáncer linfático que padece.

El informe médico semanal de su estado de salud, desde que la enfermedad le fue diagnosticada el pasado 4 de agosto, indica que "el equipo médico no ha indicado restricciones extraordinarias" luego del tratamiento, llevado a cabo el viernes pasado en un hospital privado de Asunción.

"A cinco días de su segunda sesión de quimioterapia, el presidente Fernando Lugo Méndez se encuentra sin novedades en su estado general, asintomático y afebril", señala el parte, que explica que esta semana pasará por exámenes de rutina vinculados a ese tratamiento.

Por su parte, los medios informaron de que a partir de hoy todos los que ingresan al Palacio de López (sede del Gobierno) deberán pasar por una asepsia de manos como medida de prevención decidida por el equipo médico del jefe de Estado.

Lugo, de 59 años y cuya llegada al poder puso fin a 61 años de hegemonía del Partido Colorado, al frente de una coalición de amplia base ideológica, recibió primer tratamiento el 12 de agosto pasado en un hospital de la ciudad brasileña de Sao Paulo.

En ese centro médico estuvo ingresado varios días para unas pruebas que confirmaron que padece un linfoma en tres partes de su cuerpo, en la ingle, en el mediastino (tórax) y en una región ósea de la tercera vértebra.

Las otras cuatro sesiones restantes deben realizarse con un intervalo de entre 21 y 25 días, según sus médicos, que consideran que la enfermedad no le incapacitará para gobernar hasta completar su mandato, el 15 de agosto de 2013.