El primer mes del año se ha cerrado en el mercado del automóvil español con un retroceso en las matriculaciones de turismos del 23,5 % y ventas de 53.632 unidades que, según las organizaciones sectoriales, va a marcar buena parte del ejercicio.

Aunque no de forma explícita, fabricantes, importadores, concesionarios y vendedores se apoyan en este mal resultado y en los de meses pasados para insinuar la necesidad de un apoyo de las Administraciones Públicas que den una vuelta a la actual situación.

Enero ha sido el séptimo mes consecutivo de retrocesos en las matriculaciones, justo desde que el sector carece de estímulos administrativos a la compra de coches, ya que en julio se agotaron los recursos concedidos en el Plan 2000E.

Sobre este dato confluyen otros comparativos, como las 53.632 matriculaciones, que se equiparan con las de hace dieciséis años, en 1995.

Esta cifra supone el segundo peor enero de la historia de estas estadísticas, que datan de 1989, cuando en el mes inaugural de 1993 se contabilizaron algo más de 43.000 matriculaciones y una caída interanual del 51,6 %.

A ninguna de las principales organizaciones sectoriales se les escapa tampoco que el enero de 2011 tiene que partir de una comparativa con el mismo mes de 2010, saldado con 70.130 unidades y mediatizado por la influencia de las ayudas del Plan 2000E todavía vigentes.

Aunque enero es tradicionalmente un mes de perfil muy bajo (casi siempre el segundo peor en registros de matriculaciones tras el inhábil agosto), este mal resultado refuerza las previsiones sectoriales de unas matriculaciones en 2011 entre 850.000 y 900.000 turismos.

Este resultado se aleja del millón de unidades, referencia para mantener un tejido productivo asentado, y mucho más de las posibilidades reales de matriculaciones de 1,2 ó 1,3 millones de vehículos, el potencial real de España en la venta de turismos.

Un primer aviso sobre los riesgos de esta atonía de mercado lo ha formulado el presidente de la asociación de vendedores (Ganvam), Juan Antonio Sánchez Torres, quien advierte de que situaciones comerciales como la actual en el sector, con retrocesos mensuales del 20 % en las matriculaciones, causarán este año la pérdida de 5.000 empleos y de 500 concesionarios en la actividad de la distribución.

La patronal de concesionarios Faconauto anticipa ya dos o tres meses de importante atonía en el sector, pues el tráfico de clientes por los puntos de venta se ha reducido al mínimo, con lo que se paraliza la cartera de pedidos.

Los fabricantes e importadores analizan más la coyuntura desde la perspectiva macroeconómica; los primeros apelan a la falta de confianza de los consumidores maniatados por altas tasas de desempleo, inseguridad laboral y restricciones en el crédito, y a los segundos no se les escapa que un resultado como el de enero, similar al del mismo mes de 1995, ha coincidido con tasas de paro prácticamente idénticas.

En los aspectos meramente estadísticos, destaca que una comunidad como Madrid es la única (-0,3 %) que ha mantenido el tipo por ser la única tiene aún ayudas, aunque sea bajo la modalidad de una reducción del 20 % en el Impuesto de Matriculación para todos los coches.

Seat, que cerró 2010, como líder del mercado, abrió el nuevo año en esa privilegiada posición y a ello le ha ayudado su modelo Ibiza como el más matriculado en esa clasificación, aunque resulta llamativo el segundo lugar de un todoterreno crossover como el Nissan Qasqai.

El diésel es el ciclo de carburante que se consolida como dominador del mercado con caso tres de cada cuatro turismos matriculados, pero empieza a ser interesante el surgimiento de modalidades energéticas alternativas como los híbridos y eléctricos que ha llegado a un 1,5 % de cuota de mercado.

Por segmentos, destaca la importante subida de las berlinas de lujo, pese a su escaso volumen y el de las berlinas de alto estándar o Ejecutivo, mientras han caído significativamente los modelos que concentraron las ayudas del Plan 2000E meses atrás.