La UE no quiere comerciar con derivados de las focas. La mayoría de los países europeos, entre ellos España, ya se pronunciaron en este sentido el pasado viernes en la reunión del Comité de Representantes Permanentes (Coreper) y, con este objeto, se reunirá -el 21 y 22 de abril- el pleno del Parlamento Europeo.

'Esperamos que la prohibición salga adelante en la primera votación, para que posteriormente el veto quede formalizado en un Consejo de Ministros en junio', explican desde la Asociación Parlamentaria en Defensa de los Derechos de los Animales (APDDA).

Ante la expectativa de prohibición de estas cacerías 'crueles e intolerables' -según APDDA-, Canadá, uno de los países más afectados por esta posible medida junto a Noruega -sólo en esta temporada permite matar a 275.000 de estos mamíferos- ha puesto en marcha una campaña llamada La caza de focas en Canadá. Un modo de vida.

'Los métodos de caza no ofrecen un espectáculo agradable para las personas frágiles, estamos de acuerdo con esto, pero a pesar de ello siguen siendo la solución más aceptable', argumenta Christian Simard, director de un grupo medioambiental en defensa de la caza de focas y que, entre otras cosas, considera que el hakapik -palo acabado en forma de gancho- 'no es cruel si se golpea directamente al cráneo'.

Las autoridades canadienses afirman que la matanza de focas 'es una parte importante del patrimonio cultural de Canadá', y que 'comunidades pesqueras lejanas disponen de pocas oportunidades de trabajo'.

En esta línea, Canadá cifra en '6.000 las familias que subsisten con las matanzas de focas', una actividad 'sostenible y rentable' que tiene en cuenta 'la abundancia de las poblaciones de focas'.

Además, las autoridades canadienses niegan que las cacerías sean crueles, y que exigen a los cazadores a seguir tres pasos fundamentales: 'El aturdimiento / sacrificio, la pérdida de conciencia y el desangrado'. 'Las focas no se despellejan con vida, ya que solo se procede cuando se tiene constancia de su muerte mediante el desangrado'.

Tras argüir estos motivos, las autoridades canadienses concluyen: 'Aunque el Gobierno de Canadá prefiere resolver la cuestión del comercio de los productos de la foca con la UE de manera dialogada, considerará todas las opciones posibles para defender los intereses económicos legítimos de los cazadores y de la caza de focas sin crueldad en Canadá'.

Para el portavoz de los Animalistas, Álvaro Perales, no hay excusas: 'No es tolerable que haya este asesinato indiscriminado de animales para la comercialización de su piel cuando existen pieles sintéticas con las mismas características'.