Masacre en Ucrania al ser atacado con misiles un convoy de refugiados

Docenas de personas, incluidas mujeres y niños, han fallecido este lunes cuando un convoy repleto de refugiados fue alcanzado por un misil cerca de la ciudad de Luhansk, según un portavoz militar de Ucrania.

Ucrania acusa a los pro rebeldes rusos de haber disparado contra el convoy pero los separatistas niegan toda responsabilidad.

"Los rebeldes estaban a la espera del paso del convoy y lo han destruido totalmente. Aún no hemos podido contar el número de víctimas.... Son decenas (personas muertas)", aseguró el portavoz Andriy Lysenko a los periodistas.

Los adultos y los niños iban, según Lisenko, por separado en varios camiones del Ejercito que llevaban banderas blancas y distintivos para indicar que transportaban a civiles.

"La explosión contra el convoy fue tan potente que las personas fueron quemadas vivas dentro de los vehículos", destacó el portavoz militar de Ucraia Anatoly Proshin al canal de noticias 112.ua.  

Los separatistas acusan, a su vez, a Ucrania de haber disparado contra el convoy de refugiados. Su portavoz, Konstantín Knírik, rechazó tajantemente las acusaciones de Kiev y las tachó de "burda propaganda".

"Por supuesto que nadie ha disparado contra los refugiados. (...) No hay ninguna prueba documental. Las acusaciones no se sostienen con nada", aseguró Knírik.

"Los ucranianos mismos han estado bombardeando esa carretera constantemente", declaró Andre Purgin, viceministro de la autoproclamada República Popular de Donetsk.

Otro portavoz de los independentistas ha desafiado a las autoridades de Kiev a que presenten pruebas.

Lugansk, sitiada desde hace semanas por las fuerzas gubernamentales y escenario de encarnizados combates entre los dos bandos, "está al borde de la supervivencia", advierte en un comunicado la Asamblea municipal de esa ciudad, en la que siguen alrededor de 250.000 de sus 430.000 habitantes.

"La ciudad se encuentra en situación crítica desde hace 16 días. No hay suministro eléctrico ni agua, tampoco funcionan los teléfonos fijos ni los móviles", apuntaron las autoridades municipales.

Los ciudadanos hacen grandes colas para comprar productos y alimentos de primera necesidad en los pocos mercados y tiendas que siguen abiertos."En general, la situación con el abastecimiento de alimentos, medicinas y combustibles no ha cambiado, no llegan a la ciudad. Tampoco se pagan sueldos ni pensiones", según el comunicado.

Los combates calle por calle continúan en la parte oriental de la ciudad, donde son cada vez más los edificios de viviendas destruidos total o parcialmente 

Por otro lado, el Servicio de Guardafronteras de Ucrania (SGU) ha denunciado hoy la destrucción prácticamente integra del paso fronterizo "Uspenka", en el este del país, por fuego de artillería disparado desde el territorio de la vecina Rusia.

"La semana pasada, el paso fronterizo Uspenka, en la región de Donetsk, fue cañoneado desde territorio ruso. Se registraron cinco cañoneos con lanzaderas de misiles de boca múltiple Grad, artillería y morteros", según un comunicado difundido por el SGU en su página web.

Los guardafronteras subrayaron que, "como resultado del cañoneo, la infraestructura del paso fronterizo quedó prácticamente destruida".

El tramo de la frontera ruso-ucraniana en el que se encuentra el paso fronterizo "Uspenka", próximo a la localidad de Amvrosíyevka, a 60 kilómetros de la ciudad de Donetsk, es desde hace días escenario de combates entre las fuerzas gubernamentales y los separatistas prorrusos.

Mientras, las autoridades ucranianas volvieron a denunciar hoy nuevos ataques contra las posiciones de sus fuerzas en la frontera que comparten los dos países y también el sobrevuelo del territorio ucraniano por aviones no pilotados rusos.

Ucrania ya denunció hace cuatro días la entrada de una columna de blindados rusos en la región de Lugansk, una denuncia que están investigando tanto la OTAN como la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE).

El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, lo desmintió hoy categóricamente y agregó que, ese mismo día, "una columna militar ucraniana, que avanzaba hacia la región de Lugansk con el aparente fin de cortar la ruta de suministro de ayuda humanitaria, fue aniquilada por las milicias" prorrusas.

Rusia siempre ha negado cualquier apoyo con armas y con técnica militar a los sublevados prorrusos del este de Ucrania y denuncia prácticamente todos los días el impacto de obuses ucranianos en su territorio.