La más alta joyería de París se reúne por primera vez para mostrar sus obras
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La más alta joyería francesa se dio hoy cita en París y reunió a cinco casas históricas con sede en un mismo pequeño perímetro de la ciudad, la plaza Vendôme, para presentar sus obras y clausurar por primera vez las colecciones de alta costura.
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Cinco legendarias firmas, Boucheron, Chanel, Chaumet, Mellerio Dits Meller y Van Cleef & Arpels pusieron un broche final absolutamente excepcional a los desfiles del lujo que acaban de concluir.
Tras su celebrada colección "neón-barroca", Chanel expuso hoy en sus salones de la plaza Vendôme 40 piezas de joyería, once de ellas nuevas creaciones, todas confeccionadas principalmente con diamantes, piedra ensalzada por la fundadora, Mademoiselle Coco, por su belleza y por concentrar el mayor valor en el menor espacio.
Entre las destacables piezas expuestas figuraban tres reediciones de collares creados por Coco en 1932, para su famosa colección "Bijoux de Diamants".
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Dior-Joyería, incluida en la agenda de la Cámara Sindical de la Alta Costura, organizadora del evento, no presentaba una colección especial, pues lo hace cada dos años aunque "no de manera automática", entre otras razones porque su directora artística, Victoire de Castellane "incorpora de forma regular y continua nuevas piezas", explicaron a Efe.
La fórmula es tan exitosa que el 80% de su última colección de lujo, presentada en 2007, y cuyos precios oscilaban entre 160.000 y 1.400.000 euros (de 223.000 a 1,9 millones de dólares), "se vendió en diez días", agregaron.
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Por su parte, la célebre joyería Chaumet voló con las alas de un insecto muy especial, la abeja, animal amenazado de extinción, recordaron sus portavoces, que además de tener una enorme carga simbólica, era particularmente apreciado por Napoleón Bonaparte, uno de sus históricos clientes.
Exquisitas telas de araña, "declinación de la colección "Atrápame si me amas", se unía aquí al tema de la abeja.
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Enormes anillos con perlas Gold, doradas, muy difíciles de encontrar, valorados en 46.000 euros (64.000 dólares); piezas con zafiros amarillos e invisibles engarces, y un collar de esmeraldas y zafiros rosas y violetas de alrededor de 800.000 euros (1,1 millones de dólares) formaban parte de la muestra.
La firma Van Cleef & Arpels, instalada desde 1906 en la plaza Vendôme, mostró hoy 20 de las 85 joyas que integran su última colección, inspirada en mariposas y libélulas, dos "animales míticos de la casa, siempre ligeros e inofensivos, que llegan y se van siempre con delicadeza".
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Al igual que la asimetría de sus formas y las flores forman parte de la vida de Van Cleef & Arpels, cuyo lema es "servirse de su patrimonio para avanzar en la creatividad contemporánea", añadieron.
De otro lado, Mellerio dits Meller, cuya "primera gran clienta fue la reina María Antonieta", según comentaron a Efe sus representantes, era hoy la más antigua firma participantes, pues su instalación en Francia data de 14 generaciones y casi cuatro siglos, gracias a la reina María de Médicis, madre de Luis XIII.
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En busca de la máxima excelencia su trabajo se inspiró a menudo en la naturaleza, "sin intención de reproducirla ni embellecerla", sino, simplemente, de expresar la vida y el movimiento, explicaron.
Por último, Boucheron, fundada en 1858 y mantenida de generación en generación hasta que en 2000 fue adquirida por el grupo francés del lujo Gucci/PPR, expuso 20 collares conmemorativos del 25 aniversario del Circo del Sol, fundado por el millonario Guy Laliberté, quien los encargó.
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Cada collar representa un espectáculo del Circo del Sol, incluido "Viva Elvis", en homenaje al célebre cantante de rock, todavía por estrenar oficialmente, comentó a Efe el brazo derecho de Guy Laliberté, Martin Bundock.
Preguntado sobre el contraste entre la vocación popular del Circo del Sol de gira constante por el mundo y el carácter inaccesible de la alta joyería, Bundock comentó que el acuerdo con Boucheron era "hacer algo tan excepcional como un espectáculo refinado y de alta gama".
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"Es una paradoja, efectivamente", pero estos collares no son "un producto derivado del Circo del Sol", sino una interpretación de Boucheron de cada espectáculo suyo, una nueva visión de cada uno de ellos.
"El lado popular del proyecto es que este verano podrán contemplarse gratuitamente en el Museo de Bellas Artes de Montreal" (Quebec), añadió.
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Lola Loscos