María José Campanario declara que se ha "sentido estafada, humillada, juzgada y condenada"
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María José Campanario, esposa del torero Jesulín de Ubrique, ha dicho entre lágrimas al tribunal que juzga la "Operación Karlos" que en este proceso se ha sentido "estafada, humillada, juzgada y condenada" y que estos han sido "los cinco años más duros" de su vida.
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Con estas palabras, Campanario, una de las 25 personas acusadas de pertenecer a esta trama que gestionaba fraudulentamente pensiones de incapacidad laboral, ha concluido su comparecencia ante el tribunal en la que durante más de dos horas ha contestado con tranquilidad a las preguntas del fiscal y de su abogado defensor.
Campanario ha asegurado que confió en José Luis López, amigo de la familia de su marido "durante muchísimos años", cuando este le ofreció que un amigo suyo de Jerez de la Frontera revisara el caso de la invalidez de su madre para ver si le podía corresponder una prestación.
Ha explicado que pagó 9.000 euros por estas gestiones porque quería "que a mi madre la vieran los mejores especialistas y que le revisaran el expediente".
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"Para que a mi madre le vean los mejores especialistas pago 9, 24, o 72.000" euros", ha afirmado Campanario, tras asegurar que ni ella ni su madre supieron "jamás" que el supuesto cabecilla de la red, Carlos Carretero, había hecho un contrato a Remedios Torres para darle de alta en la Seguridad Social.