La ayuda enviada por España para los damnificados por las inundaciones en Filipinas, llegó hoy a Manila a bordo de un avión que en el que además viajaron tres equipos de médicos y técnicos.

Las 36 toneladas de carga responden a la petición del Gobierno filipino, que demandó material de cobijo, sanitario y alimentos para socorrer a los afectados por el tifón "Ketsana", que causó 293 muertos, 42 desaparecidos y 2,5 millones de damnificadas.

La secretaria de Estado de Cooperación Internacional española, Soraya Rodríguez Ramos, explicó que la carga ha sido donada, además de por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), por Cruz Roja Española y por Acción Contra el Hambre.

También participan en el envío la Comunidad de Madrid, la Generalitat de Cataluña, la Xunta de Galicia y la Junta de Extremadura.

La carga incluye dos plantas potabilizadoras de agua, además de material de saneamiento y potabilización, 10 depósitos, 1.550 unidades de neceseres higiénicos, material de descanso, lonas impermeables y 8 palés de medicamentos.

La secretaria de Estado ha recordado que, ante esta catástrofe, España también aportará 150.000 euros para la compra de alimentos por medio de su oficina en Manila, y que ha activado el convenio firmado con Acción Contra el Hambre con la donación de otros 150.000 euros y entregado otros 250.000 para Cruz Roja.

El avión fue recibido en el aeropuerto de Manila por el embajador de España, Luis Arias, así como por el presidente de la Cruz Roja filipina, Richard Gordon, y funcionarios del Ministerio de Bienestar Social

La llegada del avión se produce tras el paso del segundo tifón, el "Parma", una semana después de las inundaciones en Manila traídas por "Ketsana", el tifón que además causó 107 muertos en Vietnam, 24 en Laos y 17 en Camboya.

El tifón "Parma", con rachas de viento de hasta 230 kilómetros por hora, causó menos daños que el anterior y derribó arboles y postes eléctricos en el norte del país.

Al menos cinco personas murieron en la isla de Luzón a causa del segundo tifón, que se calcula dejó unos daños en la agricultura de unos 28 millones de pesos (595.000 dólares ó 408.000 euros).

La Administración de Servicios Atmosféricos, Geofísicos y Astronómicos situó el núcleo del tifón a las 02.00 GMT a unos 80 kilómetros al norte de Laoag, ciudad situada a unos 430 kilómetros al norte de Manila, con rumbo noroeste a 9 kilómetros por hora, y con vientos de 120 kilómetros y rachas de hasta 150.

Filipinas es azotada cada año por unos veinte tifones, que se producen entre los meses de junio y noviembre.

La llegada de "Parma" ocurre una semana después del paso por el país de la tormenta tropical "Ketsana", que luego se convirtió en tifón al llegar a Vietnam.

Las inundaciones a causa de las lluvias de "Ketsana" causaron 292 muertos en Filipinas, 107 en Vietnam, 24 en Laos y 17 en Camboya.