Lieberman dice que la iniciativa árabe de paz es una receta para destruir Israel
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El ministro israelí de Asuntos Exteriores, Avigdor Lieberman, ha desdeñado la iniciativa de paz árabe, que pretende rescatar el presidente de EEUU, Barack Obama, al señalar que ese plan es "una receta para la destrucción de Israel".
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"Este es un plan peligroso, una receta para la destrucción de Israel", dijo Lieberman anoche en Jerusalén, informa hoy la prensa local.
La iniciativa, aprobada por primera vez por la Liga Árabe en la cumbre de Beirut en 2002 y refrendada posteriormente, incluye el reconocimiento de los países árabes del Estado de Israel a cambio de la retirada de los territorios ocupados en 1967.
El jefe de la diplomacia israelí enfatizó que el capítulo más problemático de ese plan es el que menciona el derecho del retorno de los descendientes de los refugiados palestinos, precisó la radio del Ejército israelí.
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Obama calificó, por el contrario, dicha iniciativa de "un comienzo muy constructivo" tras un encuentro con el monarca jordano Abdalá II ayer en Washington.
El presidente estadounidense exhortó a israelíes y palestinos a adoptar medidas concretas en la dirección de la paz y dijo que espera ver progresos sobre el terreno en ese sentido en los próximos meses, advirtiendo de que "no podemos hablar eternamente".
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Poco después de asumir el cargo a principios de mes Lieberman dijo no sentirse vinculado con el proceso iniciado en Annapolis en noviembre de 2007, donde el anterior Ejecutivo israelí y el presidente palestino, Mahmud Abás, se comprometieron a hacer todo lo posible para materializar la visión de dos Estados como solución al conflicto palestino-israelí.
En respuesta a las declaraciones de Lieberman, el diputado laborista Ofir Pines manifestó que el ministro daña los intereses de Israel.
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"Lieberman se maneja como un elefante en una tienda de porcelana china. Está infringiendo un daño estratégico a los intereses de Israel", expresó Pines en un comunicado en el que advirtió que las declaraciones del ministro de Exteriores podrían poner en peligro la entrevista que tiene prevista en el mes de mayo el jefe del Ejecutivo, Benjamín Netanyahu, con Obama.