Legalizar la marihuana no es el tipode cambio en el que el presidente de Estados Unidos, BarackObama, cree, al menos no como una solución a la debilitadaeconomía estadounidense.

El jueves, Obama abordó directamente el tema, medio enbroma, en una conferencia por internet, en donde notó que laidea cuenta con el respaldo de cerca de 3,6 millones depersonas que votaron en más de 100.000 preguntas enviadas alsitio web de la Casa Blanca.

"Debo decir que hay una pregunta que obtuvo una votaciónbastante alta y esa fue si legalizar la marihuana mejoraría laeconomía y la creación de trabajos", dijo entre risas en elevento realizado en la Casa Blanca.

"Y no sé que dice ésto sobre la audiencia en línea, agregóirónicamente Obama. "Esta fue una pregunta bastante popular.Queremos asegurarnos de que fue respondida", precisó.

"La respuesta es no, no creo que sea una buena estrategiapara hacer crecer nuestra economía", dijo antes de volver a unadiscusión más seria acerca del desempleo y la reforma delsistema de salud.

"Gracias por dejar eso en claro", dijo Jared Bernstein,consejero económico jefe del vicepresidente Joe Biden, quienactuaba como moderador.

Varios de los usuarios en línea sugerían que regular laindustria de la marihuana podría generar mayores ingresos através de los impuestos.

Más tarde le preguntaron al secretario de prensa de la CasaBlanca, Robert Gibbs, si Obama, quien admitió en suautobiografía haber experimentado con drogas durante sujuventud, estaba dejando algo de libertad de acción.

"El presidente se opone a la legalización de la marihuana",aclaró Gibbs a los reporteros, enfatizando su seriedad. "El nocree que ese sea el plan adecuado para Estados Unidos".

Ante una pregunta sobre la postura del nuevo Gobiernoacerca del uso médico de la marihuana, el secretario dijo queeso habría que preguntárselo al Departamento de Justicia.

Gibbs sugirió que quizás los defensores de la marihuanamovilizaron a sus partidarios para enviar preguntas y luegovotarlas repetidamente en línea.