Laporta sale en defensa de los imputados en la Pretoria
El presidente del Barça se pasaría a la política "para ser líder y no mártir"
Publicidad
Joan Laporta pasará a la historia del Barça como el presidente del triplete y el que más ha subrayado su perfil catalanista. También como el mandatario con menos reparo a la hora de mojarse. La causa independentista ha recibido su apoyo en múltiples ocasiones. Pero ayer fue el turno de Lluís Prenafeta y Macià Alavedra, dos ex altos cargos de CiU encarcelados después que se les hayan imputado delitos blanqueo y tráfico de influencias en el caso Pretoria. El marco fue un acto, con el Barça como pretexto, organizado por la Fundació Catalunya Oberta, un lobby de agitación liberal próximo a CDC cuyos locales mandó registrar Baltasar Garzón. A Laporta le presentó Marc Prenafeta, hijo del vicepresidente y animador de la FCO.
Publicidad
Ante cien comensales que pagaron el cubierto a 75 euros, en el primer acto de la FCO tras las detenciones de Alavedra y Prenafeta, el presidente de Barça se enfundó la toga de abogado para considerar "desproporcionada" la actuación de Garzón. Tildó de "humillante" para ellos y Catalunya la operación anticorrupción.
Catalunya Oberta organiza un acto de desagravio a Prenafeta y Alavedra
El hijo de Prenafeta, sorprendido porque Laporta ("a quien no conocía") le reclamara, hizo una velada alusión a la situación de su padre al afirmar que el presidente azulgrana es, pese a sus "errores", ejemplo de la Catalunya "global y sin complejos" frente a la de "la envidia que destruye a quienes destacan".
Publicidad
En el terreno político, el mandatario culé arrancó asegurando que, pese a las críticas, no será él quien calle o "diluya" la identidad nacional del Barça. Acto seguido cargó contra el tripartito asegurando que con él Catalunya ha "reculado" y su Govern no es referencia para entidades como el Barça. Se declaró "incapaz" de encontrar en qué ha mejorado el país con la izquierda.
Convencido de que Catalunya debe "obsesionarse con su plenitud" y apostar por un Estado propio marcó, eso si, distancias con CiU al no dar por bueno el Estatut que Artur Mas pactó con el PSOE.
Publicidad
El mandatario culé, estrella invitada, critica al tripartito y al juez Garzón
Sobre su traído y llevado futuro político admitió "comerse el tarro" con el tema. Se siente "atraído" pero advirtió que es un reto que no afrontaría con tanta seguridad como el del Barça. Ello no le impidió lanzar un aviso a navegantes: él tiene vocación "de líder y no de mártir".
Publicidad
Entre los asistentes estaba el eurodiputado de CiU Ramon Tremosa y la dirigente de Reagrupament Ruth Carandell o el director general del Barça y exdirector de la FCO Joan Oliver. El economista Xavier Sala i Martín, una de las almas de la fundación, tampoco se lo perdió pese a que no fue, como alguien pretendió, ungido allí mismo por Laporta candidato continuista para las elecciones del Barça en verano.