El gran triunfo conseguido por Los Ángeles Lakers de 100-75 frente a los Magic de Orlando en el primer partido de las Finales de la NBA dejaron al equipo angelino con la marca invicta de 43-0 en la series de la fase final en las que iniciaron con victoria.

Tanto el entrenador de los Lakers, Phil Jackson, como para el escolta Kobe Bryant, el ganar el primer partido ante los Magic era de gran valor después que habían perdido los correspondientes a las Finales de la temporada del 2004 contra los Pistons de Detroit y el año pasado frente a los Celtics de Boston.

El resultado final fue que también se quedaron sin el título de campeones de liga en ambas ocasiones, algo que no esperan que ocurra ante los Magic.

Los Lakers también han ganado 16 series consecutivas al mejor de siete partidos después que consiguieron la victoria en el primer partido, siendo la segunda mejor marca en la historia de la NBA.

Bryant, que aportó 40 puntos, con ocho rebotes ocho asistencias, llegó al décimo partido como profesional en los que ha conseguido 40 o más tantos, pero el primero en unas Finales de la NBA.

Los Lakers, que disputan las trigésimas Finales de la NBA, buscarán su decimoquinto título en la historia del equipo y el entrenador Phil Jackson el décimo.

Mientras que los Magic, que disputan su segundas Finales de la NBA, tienen marca perdedora de 0-5 después que en las primeras que disputaron en 1995 fueron barridos 4-0 por los Rockets de Houston.

La diferencia de 25 puntos es la sexta más larga que se ha dado en el primer partido de las Finales de la NBA, siendo el récord los 33 tantos (122-89) que lograron los Bulls de Chicago ante los Trail Blazers de Portland en 1992.

La gran estrella de los Magic, el pívot Dwight Howard sólo pudo anotar uno de los seis tiros de campo que hizo, la marca más baja y peor que ha tenido como profesional en los partidos de la fase final.