El Jurado considera culpable de asesinato al parricida que clavó 61 puñaladas a su padre

Un tribunal jurado de la Audiencia de Las Palmas consideró hoy por unanimidad culpable de asesinato al joven parricida de 28 años, Emilio T.B., que clavó 61 puñaladas a su padre y robó su tarjeta de crédito tras una discusión en la vivienda que compartían en Telde (Gran Canaria) en 2006.

El tribunal también consideró por unanimidad culpable de un delito de robo a Emilio T.B., para quien el fiscal pidió una pena de 20 años de prisión, al igual que la acusación particular.

Según el veredicto, leído esta tarde en la Audiencia Provincial de Las Palmas, cuando el acusado propinó las puñaladas a su padre hasta matarlo era consciente en todo momento de lo que hacía y actuó de esa manera para acabar con su vida.

No obstante, el jurado considera que su voluntad se encontraba "sensiblemente influenciada por un transtorno límite de personalidad que le generaba una actitud violenta y agresiva hacia su padre, al que odiaba".

También ha considerado el jurado que el parricida no había bebido al cometer los hechos.

El jurado ha rechazado que se le aplique al reo el indulto, ni la ejecución de la pena de prisión.

La noche del 2 al 3 de diciembre, antes de comenzar a discutir con su padre, Emilio T.S., cogió un cuchillo de cocina y lo ocultó entre sus ropas con el claro propósito de acabar con su vida.

El parricida primero propinó a su padre un puñetazo en la cara, que le hizo caer al suelo, y cuando su progenitor se intentó incorporar, el joven le clavó el cuchillo en el cuerpo, primero varias veces a la altura del tórax y después por la espalda y el costado, lo que ocasionó su muerte.

El parricida limpió toda la casa y escondió el cadáver de su padre bajo la cama del dormitorio auxiliar e introdujo los brazos por los calzoncillos para que no fuera descubierto.