Cargando...

Un jugador roba en el mundo virtual para pagar deudas reales

Un jugador de un videojuego online roba dinero en un banco virtual para cambiarlo por dinero real para pagar sus deudas

Publicidad

Enfrentándose a deudas en el mundo real, un personaje de un popular juego de Internet robó dinero de un banco virtual y corrió para cambiarlo por dinero real en el mercado negro. Ocurrió en EVE Online, donde más de 300.000 suscriptores pagan 15 dólares (unos 10 euros) al mes para jugar.

Publicidad

Se enriquecen a través de un duro trabajo, manipulan el mercado o matan rivales de un futuro lejano donde los humanos han colonizado las estrellas en un juego online similar al Mundo de Warcraft o Second Life. EBank, la mayor institución financiera de EVE que tiene miles de depositantes, está en el centro del escándalo.

Click to enlarge
A fallback.

"Básicamente este personaje fue una de las personas que manejó EBank durante un tiempo. Sacó mucho dinero (virtual) del banco, y lo cambió fuera por dinero real", dijo Ned Coker, de la empresa islandesa CCP, que desarrolla el juego.

El consejero delegado de EBank, un australiano de 27 años que se identificó a sí mismo como Richard y usaba el sobrenombre de Ricdic en el juego, malversó unos 200.000 millones de créditos interestelares, la divisa del juego virtual.

Publicidad

Rompió las reglas del juego para cambiar los fondos virtuales robados por 6.300 dólares australianos (unos 3.500 euros) con jugadores que prefirieron comprar el dinero virtual a ganarlo por si mismos en el juego. "Fue una decisión inmediata", explicó el hombre casado y padre de dos hijos en una entrevista.

Dijo que un correo electrónico de una página web de mercado negro que cambiaba dinero real por dinero virtual le había incitado a hacerlo para pagar un depósito de su casa y para pagar los gastos de su hijo enfermo. "Lo vi como un camino que se podía tomar, y decidí arriesgarme, se puede decir, para superar (las dificultades de) la vida real".

Publicidad

El robo se conoció rápidamente en EVE. El pánico se extendió entre los clientes que corrieron al banco, preocupados por poder perder el dinero que habían ahorrado cazando piratas espaciales o destruyendo asteroides.

Publicidad