El jefe de mantenimiento de Spanair y los mecánicos que revisaron el avión que se estrelló el 20 de agosto en Barajas causando la muerte a 154 personas han sido imputados por el juez que instruye el accidente, según informó el jueves el Tribunal Superior de Justicia de Madrid.

El magistrado ha ordenado en un auto la imputación por los presuntos delitos de homicidio imprudente y lesiones por imprudencia, mientras que en un segundo auto ha decidido la creación de una comisión de investigación paralela a la del Ministerio de Fomento, agregó el tribunal.

Esta decisión se toma después de que las primeras investigaciones indicaran que los mecánicos no informaron de que el avión no tenía las alas configuradas para el despegue y que la alarma que debía advertir a los pilotos sobre la situación no se encendió.

Spanair, empresa controlada por SAS, declinó hacer comentarios sobre la información.

El comandante del vuelo JK5022 que iba a hacer el trayecto entre Madrid y Las Palmas abortó un despegue una hora antes del accidente debido a un problema con una sonda de temperatura.

Tras el despegue, el MD-80 de Spanair se elevó 40 pies para luego caer fuera de control a unos 60 metros de la cabecera de la pista y causar el peor desastre de la aviación española desde 1983.

Entre los miembros del nuevo comité que investigará el accidente se incluirán dos pilotos, dos ingenieros y dos mecánicos especializados en el MD-82.

CONGRESO DIPUTADOS

Por otro lado, el pleno del Congreso de los Diputados aprobó el jueves de manera unánime una moción pactada entre PP y PSOE para exigir al Gobierno un programa estatal de seguridad aérea y mejorar así sus condiciones en consonancia con las nuevas directrices de la Comisión Europea y la Organización de Aviación Civil Internacional.

El nuevo plan debe llegar a la Cámara Baja "en el plazo más breve posible".