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Un juez deniega la custodia a un padre por ser cojo

La sentencia dice que la minusvalía que sufre Castañé, uno de los deportistas paralímpicos más laureados, podría representar un impedimento para cuidar a los niños

EFE

Una juez de Gavà (Barcelona) ha denegado a un padre la custodia compartida de sus dos hijos argumentando, entre otros motivos, que la minusvalía que sufre -una cojera derivada de una poliomelitis- podría representar un impedimento para cuidar a dos niños tan pequeños.

La sentencia, de julio de 2006, ha sido recurrida ante la Audiencia de Barcelona por el padre, Joan Carles Castañé, nadador internacional y uno de los deportistas paralímpicos más laureados, que sufre una cojera por una poliomelitis que padeció poco después de nacer.

El fallo, dictado por el juzgado de primera instancia número 5 de Gavà (Barcelona), deniega a Castañé la custodia compartida de sus dos hijos de cuatro y ocho años, pese a que la pareja mantenía ese régimen de cuidado de sus hijos por mutuo acuerdo hasta septiembre de 2005, según informa hoy El País.

Tras separarse en septiembre de 2005, la pareja decidió compartir la custodia de los hijos, pero problemas derivados de la venta del piso del matrimonio les llevaron a presentar una petición formal de divorcio.

El principal argumento que el juez esgrime en la demanda de divorcio para denegar la custodia compartida es que la relación de los padres no es 'lo suficientemente fluida como para desarrollar ese régimen adecuadamente', ya que incluso protagonizaron en marzo de 2006 un incidente que pudo desembocar en denuncia penal.

Además, los padres no están de acuerdo en los criterios relativos a la educación de los niños, agrega la juez, que también alega que la custodia compartida que ejercieron los progenitores en el período previo a su divorcio formal 'en ningún caso se adoptó como medida con vocación de permanencia'.

A esos motivos, en opinión de la juez, se añade también la corta edad de la niña, que requiere 'un plus de cuidados' y está muy apegada a su madre, y 'la minusvalía del padre, que aun suponiéndole simplemente un problema de movilidad que no le afecta para trabajar, lo cierto es que debe sentirse en la ya de por si difícil tarea de cuidar a dos niños de esas edades'.

Debido a esa minusvalía, razona la juez, no sorprende el hecho de que el padre no haya reclamado la custodia total de sus hijos como alternativa, en el caso de que se le denegara la compartida.

Por este motivo, acuerda atribuir a la madre la guarda y custodia de los menores, con un régimen de visitas de fines de semana alternos para el padre, además de un día entre semana.

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