El comercio con Libia desempeñó una "parte importante" en la decisión británica de incluir al condenado por el atentado en Lockerbie en un acuerdo de transferencia de prisioneros entre los dos países, declaró el sábado a un periódico un importante ministro de Reino Unido.

En una entrevista con el Daily Telegraph, el secretario de Justicia, Jack Straw, dijo que su decisión ayudó a mejorar las relaciones y preparó el camino para un contrato de crudo firmado por la gigante petrolera británica BP.

El primer ministro británico, Gordon Brown, ha señalado repetidamente que el comercio no influyó en la postura de Londres sobre la puesta en libertad del libio Abdel Basset al-Megrahi, una decisión que ha enfurecido al Gobierno de Estados Unidos.

Megrahi, de 57 años, fue liberado de una cárcel escocesa el mes pasado por razones humanitarias, ya que padece de cáncer prostático, y se ha señalado que probablemente le quedan sólo tres meses de vida.

El libio era la única persona condenada por el atentado contra el avión de pasajeros de la Pan Am en 1988, en el que murieron 270 personas en la localidad de Lockerbie.

Su liberación y calurosa bienvenida en Trípoli provocaron la condena internacional, mientras que los rivales políticos de Brown aprovecharon la ocasión para acusarlo de dañar las relaciones con Washington.

Preguntado sobre si el comercio fue un factor a considerar en su decisión de incluir a Megrahi en un pacto de intercambio de prisioneros con Libia, Straw dijo al periódico: "Sí (...) una gran parte. No me arrepiento. Libia era un estado paria. Queríamos traerlo de vuelta al redil. Y sí, eso incluía el comercio porque es una parte esencial de ello y posteriormente estaba el acuerdo de BP".

El Gobierno escocés, que tiene poderes delegados para la Justicia y otras áreas, asegura que liberó Megrahi por razones humanitarias en lugar dejarse influir por Londres y su acuerdo de transferencia de prisioneros.