La coalición de gobierno de laboristas, centristas y socialistas que lidera el primer ministro laborista, Jens Stoltenberg, revalidó ayer la mayoría absoluta en las elecciones legislativas noruegas, según los sondeos a pie de urna de dos canales de televisión difundidos minutos después del cierre de los colegios electorales.

La encuesta de la televisión pública NRK otorgaba al bloque gubernamental 85 escaños, frente a los 83 de la oposición de centro-derecha, mientras que a la formación comunista Rojo le da un diputado.

En otra encuesta del canal privado TV2 la diferencia a favor de la coalición rojiverde se amplía a 87 escaños del total de 169 del Parlamento, cinco más que la oposición.

Unos 3,4 millones de noruegos estaban llamados a votar para elegir a los 169 diputados del Parlamento.

La formación extraparlamentaria comunista Rojo, a la que algunas encuestas dan dos escaños, podría jugar un papel clave. Había dejado claro que el primer ministro, el laborista Jens Stoltenberg, podrá contar con sus votos para ser investido si era necesario.

Lo ajustado de los pronósticos previos a las elecciones hizo que los partidos, y en especial Stoltenberg, se movilizaran contra la abstención.

El debate sobre posibles coaliciones postelectorales monopolizó la campaña electoral. En segundo plano han estado temas como la política fiscal, donde ha habido una clara diferencia: mientras la izquierda se niega a tocar los impuestos para mantener la calidad de los servicios sociales, la oposición ha prometido bajadas considerables.