Las delegaciones de Israel y Siria acordaron proseguir las negociaciones de paz en suelo turco, tras dos días de conversaciones que culminaron hoy en Ankara, informó el Ministerio de Asuntos Exteriores de Turquía en un comunicado.

La segunda ronda de negociaciones que mantienen ambos países, en estado de guerra desde 1967, se desarrolló desde el domingo hasta hoy en un "ambiente positivo", según la nota.

Los dos asesores del primer ministro israelí, Ehud Olmert, y la delegación siria fijaron las fechas de la próxima entrevista en Turquía que, como en la anterior ocasión, será mantenida en secreto.

El diario israelí "Yediot Aharonot" informó hoy de que Olmert está interesado en un encuentro personal con el presidente de Siria, Bachar al Asad, para relanzar las negociaciones de paz y ha instado a su asesor en asuntos diplomáticos, Shalom Turgeman, y a su consejero personal, Yoram Turbovich, los dos enviados israelíes a Turquía, a que "se acelere el proceso".

Según el rotativo, la intención del primer ministro israelí sería tratar de convencer a Bachar al Asad para celebrar la entrevista en el marco de la cumbre de la Unión por el Mediterráneo, convocada en París para mediados de julio y a la que ambos están invitados.

La primera ronda de negociaciones tuvo lugar en Estambul del 19 al 22 de mayo y concluyó, según fuentes oficiales turcas, con el establecimiento de "una base común" para continuar los encuentros.

"La línea Israel-Siria del proceso de paz de Oriente Medio se reabrió oficialmente tras 13 años de interrupción", indicó entonces el ministro turco de Exteriores, Ali Babacan.

"Se estableció una base común y ambas partes continuarán celebrando encuentros a partir de ahora. Estoy hablando de un proceso que continuará bajo los auspicios de Turquía", vaticinó Babacan en ese momento, aunque hasta ahora no ha trascendido en qué consiste la citada "base común".

El requisito más importante que plantea Siria es la retirada de Israel de los Altos del Golán, ocupados por los israelíes desde 1967.

Por su parte, Israel espera que Siria se distancie de Irán y corte sus vínculos con el grupo chií Hizbulá y el movimiento islamista Hamás.