Inter y Bayern buscan el triplete en una noche mágica
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La final de la Liga de Campeones del sábado entre el Inter de Milán y el Bayern de Múnich en Madrid es mucho más que un simple partido de fútbol, puesto que un sinfín de historias entrecruzadas promete desembocar en una noche intrigante, ocurra lo que ocurra sobre el césped del estadio Santiago Bernabéu.
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La primera final que se disputa un sábado reúne a dos equipos que aspiran a un triplete y que decidirá si Alemania o Italia obtienen cuatro plazas para la Champions a partir de 2011.
El futuro del energético técnico del Inter Jose Mourinho, que aprendió el oficio como segundo del entrenador del Bayern, Louis van Gaal, cuando estaban en Barcelona, se decidirá después del partido, y hace días que la prensa madrileña le sitúa en el Real Madrid.
campeón europeo en 1964 y 1965 - a su primera final desde 1972, será más por su animadversión hacia la prensa italiana y el poder establecido del fútbol italiano más que por haber tenido problemas con el club o con sus queridos jugadores.
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"Quiero a todos. Desde el primero al último, lo han dado todo. Es genial el modo en el que han sobrevivido a esta temporada increíble, jugando un partido cada tres días", declaró el portugués a Reuters.
La ironía de que la final se dispute en el Bernabéu no se le habrá escapado al habilidoso Mourinho, que se tomará dos o tres días para estudiar sus opciones, independientemente de que el Inter logre un triplete sin precedentes en Italia.
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El futuro de Van Gaal parece estar más claro, después de que el holandés dijera que se quedaría incluso aunque el Bayern también sumara su tercer título esta temporada, dando marcha atrás respecto a lo que había declarado hace unos meses.
"En la final puede darse una derrota (...) pero sería increíble lograr el triplete con un nuevo equipo y un nuevo entrenador en la primera temporada", manifestó a Reuters el ex técnico barcelonista.
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LA "OREJONA"
Muchos aficionados alemanes tienen manía al Bayern, campeón de Europa en cuatro ocasiones, pero la mayoría les apoyará el sábado, ya que su triunfo, o un empate tras la prórroga, supondría que cuatro clubes de la Bundesliga entrarán en los bombos de la Champions para la temporada 2011-12 a expensas de un equipo italiano.
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Según las normas de coeficientes de la UEFA, el Inter tiene que ganar sin la ronda de penaltis para que la Serie A mantenga sus cuatro plazas en la Liga de Campeones, una de ellas en la fase de clasificación.
El partido en sí está intentando no convertirse en algo accesorio, con muchos aficionados neutrales quejándose de que una final Bayern vs Inter es una de las más aburridas que podrían imaginarse. Ambos técnicos han respondido molestos, asegurando que sus equipos pueden hacer un fútbol bonito a pesar de sus tácticas conservadoras.
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Sin embargo, sí faltará algo de clase, dado que el extremo del Bayern Franck Ribéry y el estiloso centrocampista del Inter Thiago Motta no van a poder jugar por tarjetas.
cuyo reemplazo se espera que sea Hamit Altintop -, Van Gaal cuenta con toda la plantilla, mientras que Mourinho está dudando entre un 4-3-1-2 ó 4-2-3-1, con Goran Pandev o Mario Balotelli en las alas.
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Mark van Bommel, del Bayern, tendrá un duro enfrentamiento con otro antiguo madridista del Inter, Esteban Cambiasso, en el centro del campo. El capitán de la selección holandesa estará deseoso de sumar su segunda Champions, tras proclamarse campeón con el Barça hace cuatro años.
"Este equipo ha crecido junto y todo funciona", dijo a Van Bommel a Reuters. El jugador llevaba el caro reloj que le regaló el club catalán tras su victoria en 2006. "Estaremos preparados y no deberíamos cambiar nada de lo que hemos estado haciendo, porque queremos ganar la cosa esta con orejas grandes (la copa)".
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El morbo vendrá de dos ex madridistas, Arjen Robben en el Bayern y Wesley Sneijder en el Inter, que salieron del Madrid la temporada pasada casi por la puerta de atrás y que ahora pueden proclamarse campeones de la Champions.