CatalunyaCaixa será subastada en 2012 y la caja se quedará con una mínima participación en el banco (el 10%) si es que el comprador no exige también adquirir este paquete accionarial para quedarse con el control total del banco. Por tanto, sus ingresos por esta vía para seguir invirtiendo en obra social desaparecerán o quedarán reducidos a la mínima expresión. Sin embargo, esta entidad tiene a su favor que varios de sus proyectos generan importantes ingresos que le permiten prácticamente asegurar su supervivencia, aunque obviamente con cifras más modestas que en el pasado.

Para el próximo año, tiene previsto invertir 35 millones de euros (frente a los 45 de este año), que puede permitirse gracias al fondo de reserva que tiene constituido y a los ingresos que obtiene principalmente de La Pedrera, que reporta entre 12 y 13 millones cada año. Con lo ahorrado en su fondo y los ingresos que consigue puede mantener la obra social dos años más. Con el plan estratégico que ha trazado para esta actividad, prevé que estas actividades sociales se autofinancien a partir de 2014.

De momento, esta fórmula le funciona bien en centros como Món Sant Benet, un monasterio del siglo IX, que cuenta con hotel, restaurante y sala de convenciones, entre otros servicios, con cuyos ingresos se financian las actividades que en el mismo centro se realizan para enseñar a niños hábitos alimenticios o historia del arte, todo ello con la Fundación Alicia, a cuyo frente están Ferran Adrià o Valentí Fuster.