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El impacto en el bolsillo del ciudadano

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¿A los ciudadanos? Los expertos consultados por Público reconocen que es difícil cuantificar el efecto de la descoordinación de políticas económicas que se están dando a ambos lados del Atlántico , pero sí admiten que tiene muchas consecuencias.

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La primera de ellas y más visible es que el dólar cada vez está más barato frente al euro y eso se traduce en menores exportaciones de los países europeos en un momento en que las ventas al exterior son la gran esperanza de economías como la española, cuyo consumo interno está parado.

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A fallback.

A cambio, los ciudadanos pueden viajar fuera de Europa con más asiduidad aprovechando lo barato que es comprar en los países que usan el dólar. Para el turismo español es una desventaja porque el ciudadano elige más los destinos internacionales y también muchos extranjeros dejan de llegar, lo que en segunda derivada afecta al paro.

La mayor laxitud de la política estadounidense también puede tener, a largo plazo, un efecto sobre los impuestos que tienen que pagar los europeos. Los tipos de interés que tienen que pagar los países miembros para colocar su deuda en los mercados se encarece y al cabo del tiempo supondrá que los ciudadanos tienen que abonar más impuestos cada año (o recibir menos servicios públicos) para intentar acabar con el déficit estatal.

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A cambio, es previsible que las bolsas suban al haber más dinero en los mercados.

VIAJES

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Objetivo: rebajas en la Gran Manzana

La apreciación del euro derivada de las diferentes políticas es uno de los mayores alicientes para las escapadas a viajes internacionales. "Ahora que entre las clases más pudientes se ha puesto de moda hacer las compras navideñas en Londres o Nueva York, la debilidad del dólar es un gran estímulo", explica Rafael Gallego, presidente de la Federación de Agencias de Viajes.

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El sector ya detectó este efecto durante el anterior rally del euro. "Los viajes de lujo a zonas dominadas por el dólar aumentaron considerablemente y esperamos que ahora vuelva a ocurrir", asegura Gallego. Claro que esto tiene su lado negativo. A los británicos (uno de nuestros los principales mercados) España les sale más caro y si eligen otros destinos eso puede dañar los ingresos del sector turístico español, "Vendrán menos y además gastaran menos", lamenta Gallego.

EXPORTACIONES

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Menos ingresos para las empresas

Un euro caro como el que está soportando Europa en estos momentos golpea directamente a las empresas exportadoras. En principio, Alemania es el más perjudicado por el ascenso del dólar ya que es el país que mayor porcentaje de su producción vende al exterior. El daño es ligeramente menor para España porque la mayor parte de las exportaciones del país se hacen dentro de la zona del euro. Pero que Alemania exporte menos significa que su economía crecerá menos y, por lo tanto, el consumo se reducirá.

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De forma directa España también está afectada ya que durante los meses en los que el euro ha estado más débil las exportaciones españolas se incrementaron convirtiéndose en uno de los motores del crecimiento de la economía.

A los ciudadanos, el euro caro les beneficia en las compras online pagadas en dólares.

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HIPOTECAS

El euríbor sube y las encarece

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El Banco Central Europeo ha apostado por dejar de inyectar dinero en la economía, e incluso retirarlo de la circulación para evitar una subida de la inflación. Una de las principales consecuencias que ha tenido esa decisión es que han vuelto los temores entre los bancos a no tener liquidez. La desconfianza ha reducido los préstamos entre ellos y eso ha presionado al euríbor.

Para el bolsillo de los ciudadanos, eso se traduce en que quienes revisen ahora el precio de su hipoteca van a pagar una media de 200 euros más al año. “Esto tiene más efecto psicológico que impacto económico real, pero retraerá el consumo de las familias españolas”, comenta Alberto Montero. En EEUU, la inyección de la Fed ha rebajado el tipo de interés de los bonos a 10 años, que allí son la principal referencia para la hipotecas. Los americanos pagarán menos.

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CRÉDITOS

En ningún caso para los consumidores

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Ni en EEUU ni en Europa el dinero gastado por sus gobiernos ha llegado a la economía real. El crédito para las pequeñas empresas y para los consumidores continúa estancado desde la caída de Lehman Brothers. En EEUU, donde el consumo es el principal motor de su economía, este problema está ralentizando la incipiente recuperación. En Europa y, sobre todo, en España la situación es incluso más grave. La imposiblidad de las empresas para financiar su actividad y continuar con sus líneas de crédito ha provocado ajustes de producción, en la mayoría de los casos vía empleo. El paro se ha disparado hasta el 20% en España y en Estados Unidos se ha contenido por debajo del 10%. Los millones de desempleados tienen menos capacidad de gasto y su entorno también se contola más por temor a que puedan quedar desempleados.

PRECIOS 

La cesta de la compra, más barata

Las temidas presiones inflacionistas que esgrime el Banco Central Europeo para no seguir los pasos de la Fed son totalmente infundadas según la mayoría de los expertos consultados por Público. "En realidad el riesgo es de deflación, por mucho que Alemania se niegue a reconocerlo", aseguran.

En principio, eso favorece a las familias españolas a las que hacer la compra diaria les sale más barato, como también lo es acceder a una vivienda (los precios han bajado una media del 30%) o comprar un vehículo. El problema es que esto tiene un trasfondo negativo para la economía del país. La caída de precios implica menores ingresos para las empresas y una mayor necesidad de ajustes que podrían generar, quizá no nuevos despidos porque, según José Carlos Diez el ajuste "debería haber terminado", pero sí reticencias a contratar de nuevo.

BOLSAS

La liquidez impulsa las subidas

Las bolsas son las grandes beneficiarias del exceso de liquidez que está provocando la Fed. Mucho más cuando los expertos ven la inversión en renta variable como la única con potencial de crecimiento. Desde que Ben Bernanke apuntó su intención de lanzar una nueva ronda de recompra de bonos, allá por finales del verano, la bolsa de Nueva York ha subido más del 10%.

"El exceso de dinero que van a recibir los bancos lo van utilizar para invertir en bolsa, igual que ocurrió con el anterior paquete de medidas", explica José Carlos Díez, economista jefe de Intermoney. Y previsiblemente no invertirán sólo en Estados Unidos, sino también en Europa, lo que se traducirá en subidas de las principales plazas de la zona del euro, por mucho que el BCE siga intentando retirar liquidez del mercado.

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