El Ibex-35 mantenía fuertes recortes a mediodía del viernes lastrado por la pérdida de confianza en la capacidad de España de reducir su elevada deuda pública, que provocaba caídas de sus principales valores, especialmente los dos grandes bancos.

"Está habiendo una salida de dinero muy importante por la pérdida de confianza, sobre todo de los fondos internacionales, que están retirando una parte de su dinero en España por el tema del aumento de diferenciales y las primas de riesgo", dijo Nicolás López, director de análisis de MG Valores.

En los mercados de deuda, primer indicador de las dudas internacionales sobre la economía española, el diferencial del bono español sobre el bund alemán se situaba en 99,1 puntos.

López señaló sin embargo que las caídas eran más moderadas que la víspera -cuando el selectivo se desplomó casi un 6 por ciento- y más en línea con otros parqués europeos.

A las 12:19 hora local, el selectivo se dejaba un 2,19 por ciento y rondaba la cota de los 10.000 puntos, que llegó a perder durante la mañana. Al mismo tiempo, el paneuropeo FTSEurofirst 300 cedía un 2 por ciento y el francés FCHI bajaba un 2,45 por ciento.

Los futuros de los principales índices estadounidenses apuntaban a una apertura bajista del contado mientras los inversores esperan los datos de creación de empleo del mes de enero.

En Madrid, donde la mayor parte de los valores cotizaban en negativo, destacaba la caída de BBVA, que perdía un 3,2 por ciento y Santander se dejaba un 2 por ciento. Telefónica bajaba un 1,8 por ciento, mientras que Repsol e Iberdrola cedían un 3,3 por ciento y un 1,5 por ciento, respectivamente.

Además, en un mercado adverso al riesgo, los inversores castigaban de nuevo a los valores más endeudados como Abengoa, que se hundía u7n 7,9 por ciento.

Las constructoras OHL y Sacyr Vallehermoso cedían un 6,5 por ciento cada una y, al margen del selectivo, Reyal Urbis bajaba un 8 por ciento.